Un queque esponjoso es el sueño de todos los que aman un rico bizcocho, suave y delicioso. Con una miga esponjosa y con una corteza tostada y delicada, el queque, también conocido en muchos países como bizcocho o torta, es un básico de la repostería que te permite preparar innumerables postres.
Hacerlo puede parecer sencillo a simple vista; no obstante, tal como sucede con muchas otras preparaciones dulces, hacerlo cuidando cada detalle es lo que garantiza que quede perfectamente cocido y con una miga de ensueño. Si quieres preparar un queque esponjoso, quédate a conocer todos lo que tienes que saber.
1Comencemos con lo básico: ¿Cuál es la mejor harina para hacer el queque?
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La harina es uno de los puntos que debes tener en cuenta para tener un queque esponjoso, pues si preparas una masa con una que no sea la adecuada y además no sigues las técnicas que estoy por detallarte, será imposible lograr que quede esponjoso.
Lo mejor que puedes hacer es tener siempre en mente que:
- Fuerza= panes y bollería dulce y salada
- Extra fuerza= masas con fermento largo (panettonne, foccacia, etc.)
- Repostera= galletas, bizcochos y queques
- Bizcochona= bizcochos y queques extra esponjosos
Además de utilizar la harina indicada, es de suma importancia tamizarla antes de añadirla, solo así ganará aire y se evitará que resulte muy pesada al momento de añadirla.