Los perros invisibles también necesitan una casa

Cuando se trata de adoptar un animal de compañía, muchas personas eligen la mascota más bella, saludable y de mejor carácter. Sin embargo, esta tendencia hace que los perros con características diferentes, que son la gran mayoría, cuenten con menos posibilidades de ser adoptados. Como consecuencia, pasan muchos años en los refugios, sin una familia que los acoja y, en el peor de los casos, llegan a ser sacrificados.

Los «perros invisibles«, como son denominados por el sitio web de adopción Miwuki Pet Shelter, por lo general, son aquellos que padecen alguna enfermedad, deformidad o los que tienen mayor edad. Con el objetivo de reducir el abandono y fomentar la adopción de estas mascotas, el equipo de esta plataforma ha desarrollado iniciativas en colaboración con la Fundación Affinity.

¿Cuál es el impacto de la pandemia en la adopción y abandono de perros invisibles?

En los primeros meses de pandemia, la Fundación Affinity registró un incremento exponencial en la adopción de mascotas, debido a que las personas pasaban mucho más tiempo en su hogar. Esto les permitió tener mayor libertad para dedicarle tiempo y atención a los animales de compañía, los cuales les aportaban compañía y distracción.

Desafortunadamente, en muchos casos se pasó por alto el compromiso y la responsabilidad que implica adoptar perros y, una vez finalizada la época de confinamiento obligatorio, se produjo un aumento significativo en el abandono de mascotas, que terminaron siendo acogidos por protectoras.

Sin distinción: todos los perros merecen un hogar

Contrario a lo que algunas personas podrían pensar, adoptar un perro adulto ofrece una gran variedad de beneficios, en comparación a lo que conlleva adoptar un cachorro. Generalmente, un animal de compañía de edad avanzada ya posee un carácter definido, por lo que el posible dueño puede conocer con anticipación, por ejemplo, si es tímido o sociable, si le gustan los niños o jugar con otros perros.

Por otro lado, un perro adulto habrá alcanzado su tamaño definitivo, por lo tanto, se puede planificar cómo será el espacio que ocupará dentro del hogar sin que deban realizarse cambios en un futuro. Asimismo, habrá superado la etapa de destrozos, una de las más difíciles de controlar en los perros cachorros, que se caracterizan por tener exceso de energía. Por último, los perros invisibles se adaptan fácilmente a su nuevo hogar y suelen ser doblemente agradecidos con quienes les brindan la oportunidad de ser bienvenidos a su casa. Por lo tanto, son los candidatos perfectos para formar parte de la nueva familia.

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