A la hora de saber el momento óptimo de consumo de un producto alimenticio del supermercado lo útil es mirar la fecha que aparece en su envase. Pero también es verdad que existen algunas diferencias que debemos saber en cuanto a este tipo de información para evitar poner en riesgo nuestra salud.
Es importante saber que los alimentos muy perecederos y con riesgo microbiológico (como es el caso de carnes y pescados frescos) deben llevar siempre incluidos la fecha de caducidad. Ante esto, lo cierto es que hay trucos y consejos para asegurarnos de los que los alimentos que hemos cogido son los productos que más tardan en caducar del supermercado para que aguanten más en casa. Los repasamos.
2Es importante seguir las instrucciones de la etiqueta del alimento del supermercado; si no, el alimento se deteriora más rápido
La fecha de caducidad que indican los etiquetados del supermercado muestran hasta cuándo un alimento se puede consumir con seguridad. Esta información se encuentra en alimentos perecederos como pescado fresco, carne picada o pollo crudo, productos con una vida corta que se estropean con facilidad.
En estos casos, es importante seguir las instrucciones de la etiqueta, como 'mantener en refrigeración' o 'conservar de 2 a 4 ºC'. De no hacerlo, el alimento se deteriora de forma más rápida.
La información de la fecha se completa con una descripción de las condiciones de conservación del producto, que deben respetarse para garantizar el cumplimiento de esa data. El fabricante no garantiza que, una vez pasado ese día, el producto sea seguro. Esta información viene precedida de la indicación "fecha de caducidad", muestra el día, mes y, eventualmente, el año y debe estar en cada porción individual. Los responsables de determinar este plazo son los fabricantes a los que llega al supermercado, que deben garantizar que los alimentos que comercializan son seguros. Para ello, deben fijar un periodo máximo de conservación o vida útil.





