Los incendios forestales han estrenado la estadística de 2022 con un claro repunte respecto a los datos del mes de enero de los últimos diez años en el conjunto de España, ya que en este periodo se han quemado 4.040 hectáreas de superficie, prácticamente el doble que las 2.090 hectáreas medias del decenio, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y más de seis veces más que en el mismo mes del año pasado.
Los datos reflejan que enero de 2022 multiplica por 6,13 veces la superficie quemada en el mismo mes de 2021, cuando se quemaron 247,91 hectáreas, lo que en porcentaje supone un 1.529,69 por ciento más. De los últimos diez años, solo 2017, con 6.307 hectáreas quemadas; 2019, con 4.205 hectáreas y 2012, con 4.082 hectáreas, superan a este 2022.
En este primer mes se han contabilizado 822 siniestros, una cifra solo superada por los 921 fuegos de 2017 y es más de 15 veces superior a los 128 siniestros de 2021. De ellos, la mayoría, 548, fueron conatos, que no superaron una hectárea de superficie quemada, mientras que los 274 restantes fueron incendios.
Además, en uno de estos incendios se han quemado más de 500 hectáreas de superficie, por lo que el mes de enero ha estrenado también el registro de grandes incendios forestales de 2022, algo que en este decenio solo había ocurrido en 2012, en 2017 y en 2021.
En cuanto al tipo de vegetación, de las más de 4.000 hectáreas calcinadas, 3.148 eran matorral y monte abierto; otras 635 hectáreas de superficie arbolada y las 256 hectáreas restantes de pastos y dehesas.
Del total de incendios, el 73,11 por ciento se contabilizaron en el noroeste, donde ardió el 90,64 por ciento de la superficie arbolada quemada y el 93,29 por ciento de la superficie forestal.
Otro 19,95 por ciento de los fuegos tuvo lugar en las comunidades interiores, donde se quemó el 8,97 por ciento de la superficie arbolada y el 5,79 por ciento de la superficie forestal. Por su parte, la región mediterránea albergó el 6,93 por ciento de los siniestros, donde ardió el 0,40 por ciento de la superficie arbolada y el 0,92 por ciento de la superficie forestal. Canarias, por su parte, de momento se mantiene fuera de la estadística.
