Una vez más en esta temporada cayó derrotado el Real Madrid, con marcador de 1-0, en esta caso ante un Getafe magnífico; que supo primero aprovechar un fallo garrafal de Eder Militao y luego se defendió con muchas ganas, valentía y mucha inteligencia para contener las embestidas de un equipo que lo intentó, pero no pudo hacer nada ante la muralla que tenía la frente. Claro que Carlo Ancelotti no se equivocó al expresar en la rueda de prensa posterior al partido que el equipo se quedó «un día más de vacaciones»; esto debido a que los jugadores no estuvieron a la altura.
La desconcentración general fue tal que el equipo comenzó a reaccionar muy tarde y solo Luka Modric parece salvarse de la quema, pues el resto de futbolistas merengues estuvieron pensando más en otras cosas que en el rival que tenían en frente. Mientras el Getafe luchó y peleó por cada balón para protegerse, el Real Madrid pensaba que en cualquier momento caería el gol del empate y con él se abrirían las cosas para revertir la situación; sin embargo, nada de eso sucedió y la derrota fue lo que quedó. A pesar de eso, tal parece que no toda la responsabilidad cae en los jugadores blancos; porque Ancelotti también tiene su cuota de culpa.
Un cierre de año magnífico para el Real Madrid
El Real Madrid cerró el año de la mejor forma posible, pues acabó liderando de forma increíble LaLiga Santander, con ocho puntos de ventaja sobre el segundo lugar y encadenando 11 partidos sin perder; y además clasificado a los octavos de final de la Champions League. Pese a tener algunos fallos, su juego había mejorado mucho y con las victorias era mucho más fácil para Ancelotti tratar de mejorar las cosas. Un cierre grandioso para una campaña bien encaminada.
