Una campaña de Vithas en Pontevedra detecta un 26,67% de casos sospechosos de cáncer de próstata

Una campaña realizada en noviembre en el Centro Médico Vithas Pontevedra ha detectado que el 26,67% de los participantes pueden ser casos sospechosos de cáncer de próstata, por lo que deberán realizar pruebas complementarias.

Así se desprende de los informes personalizados que el doctor Miguel Devesa Múgica ha elaborado durante la semana de salud prostática celebrada en este centro, durante la cual se ha realizado de manera gratuita analíticas de antígeno prostático específico (PSA, un indicador tumoral) y una encuesta sobre hábitos miccionales.

Del total de participantes, un 26,67% tenía un valor de PSA elevado para su evad y unos síntomas del tracto urinario «moderado o elevado», según informa Vithas, por lo que se les ha recomendado un examen más exhaustivo por parte de un urólogo.

El otro 73,33% de los pacientes analizados en el centro pontevedrés deberá continuar realizando controles periódicos, «pero con la tranquilidad de saber que, actualmente, tienen índices normales».

En este sentido, el doctor Devesa Múgica, urólogo del Centro Médico Vithas Pontevedra que fue responsable de estos informes, explica que la Sociedad Española de Oncología Médica sitúa actualmente la incidencia del cáncer de próstata en unos 35.700 casos diagnosticados al año.

Estos, de acuerdo con sus cifras, suponen el 22,5% de los cánceres no melanoma que afectan a hombres en España y el 12,94% del total de tumores diagnosticados. Se debe, en gran parte, al aumento de la edad media, ya que este es un tipo de enfermedad que se asocia con el envejecimiento. De hecho, se recomiendan revisiones periódicas a partir de los 55 años.

Vithas advierte que el cáncer de próstata, en los estadios iniciales, no causa sintomatología. Solo en los casos más avanzados puede originar problemas para orinar, disminución en la fuerza del flujo, sangre en la orina o en el semen, inesperada pérdida de peso y disfunción eréctil.

Por eso, el doctor Devesa Múgica recomienda realizar revisiones periódicas no sólo a partir de los 55 años, sino también antes si existen antecedentes familiares o en cualquier momento en el que se detecten algunas variaciones significativas en los hábitos urinarios.