En el Chelsea están entrenado los jugadores que no asistieron con sus selecciones al parón FIFA y entre ellos se encuentra un Saúl Ñíguez que desde su llegada a Londres se muestra con otro semblante. En realidad se le nota más alegre, feliz e ilusionado; pero no solo por el nuevo reto que está frente a él, con una nueva liga, compañeros, idioma…, también porque al fin volverá a jugar en la posición de mediocentro. En ella fue en la que se estreno en la élite y con la que ha logrado sus mayores éxitos; sin embargo, desde hace un tiempo que no se desempeña en ella y todo por Diego Simeone.
Mucho se ha hablado de la salida de Saúl del Atlético de Madrid y claro está, una de las teorías que más se ha escuchado, tal vez la única, es que se iba para poder librarse del yugo de Simeone y sus constantes cambios de posiciones. Lo cierto es que desde hacía tato que el ilicitano no era feliz en el club rojiblanco y una salida parecía ser la mejor solución. Aunque el la escuadra colchonera parecía reacia a aceptar su marcha, las oportunidad de obtener a Griezmann hicieron posibles que Saúl se fuera; no obstante, ya su salida era algo que se estaba barajando, pues los problemas y las ganas de irse ya venían de hace tiempo.
10La llamada de Tuchel convenció a Saúl
Poco después que llegara al Chelsea, en una entrevista para ‘Goal’, Saúl Ñíguez admitió que el proyecto del equipo blue logró convencerlo; aunque más que nada lo hizo una llamada del propio Thomas Tuchel en la que le prometió que allí solo jugaría de mediocentro. El ilicitano sabe que será difícil tener minutos con tanta calidad de las piezas que hay en su posición, pero el hecho de que tenga garantías de que solo jugará allí lograron convencerlo. Además, con cinco competiciones por delante y un campeonato en el que los entrenadores suelen variar mucho, los minutos estarán bien repartidos; aunque lo más importante es que cuando salte al terreno de juego, lo hará en el centro del campo. Justo lo que él quería.
