La lasaña es un plato que le suele encantar a los más pequeños de la casa (y a los más mayores). No tiene nada que ver una casera con una precocinada. Por lo que no te lo pienses y en lugar de comprarla hecha, intenta hacerla en casa.
Este plato no es tan laborioso como se cree y te va a llevar mucho menos tiempo del que te piensas. Además, tiene sus truquillos para que te quede jugosísima y no se seque. A continuación, te mostramos los errores que cometes y te arruinan la lasaña.
5NO MEZCLES LA BECHAMEL CON LA SALSA BOLOÑESA
Uno de los errores más frecuentes es mezclar la salsa boloñesa con la bechamel en las capas de la lasaña. Esto eliminaría la textura propia de este plato, puesto que la bechamel aportaría mucha humedad a la carne picada.
Lo recomendado es esparcir la bechamel por encima de la lasaña una vez que esté montada al completo. Esta salsa va a ayudar a que las láminas de pasta no se queden muy secas durante el horneado. Intenta que no te quede muy liquida para que no quede todo reblandecido.
