Pulpo a la gallega: esta es la cantidad de pimentón picante y dulce que debes echarle

Al momento de realizar una cena o un encuentro entre amigos, el pulpo a la gallega queda perfecto como primer plato. Aun cuando el consumo de pulpo a la gallega es bastante frecuente en toda España, su origen es de Galicia y para los gallegos no existe un plato más delicioso.

Este platillo tradicional y fácil de preparar tiene sus secretos a la hora de quedar magnifico, los sabores deben fundirse en una armonía perfecta sin que ningún componente sobresalga por encima de otro y la cocción del pulpo debe ser la justa, un pulpo duro no es nada agradable, si queda chicloso es un desastre y comerlo frío es una aberración para un gallego, así que a cuidar cada punto de esta tradicional receta que encanta a todos los españoles.

Pulpo a la gallega con el toque perfecto

Olla De Bronce Para Cocinar Pulpo A La Gallega
En Galicia Es Tradición Cocinar El Pulpo A La Gallega En Olla De Bronce

Para preparar esta delicia gallega, el pulpo debe contar con el toque justo de pimentón dulce y pimentón picante. Las medidas dependen del gusto del comensal; ahora bien, generalmente las proporciones a utilizar deben ser a partes iguales, de esta manera los sabores combinan a la perfección sin disminuirse entre ellos.

Anímate a preparar este platillo en casa siguiendo este sencillo paso a paso.

Ingredientes

  • 1 pulpo de 2 a 3 kilos descongelado
  • 1 kilo de patatas gallegas
  • Sal gruesa al gusto 
  • Aceite de oliva virgen extra al gusto
  • Pimentón dulce
  • Pimentón picante

Preparación

Pulpo

Antes de comenzar esta receta debes tomar en consideración algunos consejos para que el resultado sea perfecto.

  • Para comenzar debes seleccionar el pulpo, preferiblemente macho. Los ejemplares machos contienen carne más magra, lo cual los hace perfectos para este platillo. 
  • En caso de tratarse de un molusco fresco, debes lavarlo muy bien, incluidos todos los tentáculos y retirarle el pico duro. Este paso es importante para evitar alteraciones en el resultado final, es necesario retirar toda la arena y suciedad. 
  • Si lo adquiriste fresco, es preciso congelarlo hasta por una semana para obtener un pulpo más suave a la hora de comer. El proceso de congelación y descongelación rompe las fibras duras de la carne, haciéndolo más blando al momento de su cocción y degustación. Ya no es necesario caer a golpes al pulpo. 

Una vez tomado en cuenta los consejos procedamos con la preparación del plato.

¡Manos al pulpo!

1.- En una olla lo suficientemente grande coloca agua a hervir, una vez llegue a punto de ebullición procede a “asustar” al pulpo de 3 a 4 veces (asustar a este molusco consiste en introducirlo en agua hirviendo, dejarlo unos 5 segundos sacarlo y repetir el procedimiento entre tres y cuatro veces), esto se hace para que no pierda la piel y los tentáculos se ericen.

2.- Luego de “asustar“ al pulpo debes dejarlo a fuego medio dentro de la olla tapada con el agua hirviendo  por un lapso de 35 a 45 minutos.

3.- Una vez transcurridos los 35 minutos verifica si el pulpo está cocido; para ello, solo pínchalo con un tenedor o un instrumento filoso en la parte más próxima de la cabeza, si observas que al pinchar hay poca resistencia es porque el pulpo está listo, de lo contrario déjalo al fuego por 5 a 10 minutos más.

4.- Al estar el pulpo perfectamente cocido, retira la cabeza con la ayuda de un cuchillo. Posteriormente pon el cuerpo a escurrir y a enfriar. 

Ya el plato está casi listo

Corte

5.- Mientras se enfría el pulpo, ve lavando y pelando las patatas.

6.- Procede a cocinar las patatas en el agua utilizada para la cocción del pulpo, de esta manera se aprovechará todo su sabor. 

7.- Una vez estén cocidas las patatas retíralas del fuego y resérvalas.

8.- Para servir el platillo, puedes hacerlo como se hace tradicionalmente en Galicia, en un plato de madera coloca las patatas cortadas en rodajas cubriendo perfectamente bien la base del plato.

9.- Procede a cortar las membranas que unen los tentáculos del pulpo y ve sacando los tentáculos enteros, córtalos en trozos de 1cm de grosor aproximadamente y colócalos sobre la base de patatas en el plato, la forma tradicional para cortar el pulpo es utilizando tijeras de cocina.

10.-Una vez estén cubiertas las patatas por el pulpo, agrega sal gruesa al gusto por encima del mismo y mezcla en una taza partes iguales de pimentón dulce y pimentón picante, revuélvelo bien y espolvorea sobre el pulpo.  

11.- Para finalizar solo falta añadir un chorrito de aceite de oliva sobre el plato y listo, a disfrutar.

Consejos finales

Pulpo A La Gallega: Esta Es La Cantidad De Pimentón Picante Y Dulce Que Debes Echarle
  • Para los gallegos la forma correcta de cocer el pulpo es en olla de cobre; aun así, en la actualidad se recomienda no utilizarlas por posible intoxicación debido a los metales presentes en la misma. 
  • A la hora de preparar el pulpo a la gallega, si cuentas con olla de cobre y deseas cocinarlo de la forma más tradicional puedes hacer uso de esta, de lo contrario, si no cuentas con esta puedes prepararlo perfectamente en una olla convencional.
  • Las ollas de bronce dan problemas si no cuentan con una buena higiene, pero si están en perfecto estado y bien cuidadas no representan ningún riesgo.
  • El tiempo de cocción dependerá siempre del tamaño y peso del pulpo, lo ideal es cocer durante 22 minutos por cada kilogramo.
  • El agua a utilizar debe ser suficiente para cubrir el pulpo; eso sí, sin exagerar, añadir demasiada agua diluye los sabores. 
  • Siempre respeta el “asustado” del pulpo, solo así garantizas que la carne no se deshaga y la piel permanezca intacta y hermosa para la presentación final del plato.
  • Sácale provecho al agua donde se cocinó el pulpo, este líquido concentrado en sabor puedes utilizarlo para la preparación de otros platillos. Para conservarlo solo debes esperar que este completamente frío y servirlo en envases con tapa, llevarlos al congelador y guardar hasta el momento en que lo vayas a necesitar. 
  • Si te queda un poco de pulpo puedes colocarlo sobre un plato, taparlo con papel film y guardarlo en la nevera por un tiempo máximo de 3 días. Si prefieres puedes congelarlo dentro de un envase con tapa.
  • Al momento de calentar utiliza preferiblemente un microondas a potencia de 350 watts y siempre tapándolo perfectamente para que no se seque.