Aires de cambios se avistan en el FC Barcelona, aunque todavía hay algo que los aficionados no quieren que cambie: seguir viendo a Lionel Messi de azulgrana. El argentino acaba contrato este 30 de junio y a pesar de que aún no firmado su extensión de contrato son muchas las voces que sugieren que el acuerdo ya está más cerca que nunca. Solo unos pocos detalles faltan para que se haga todo de forma oficial y el plan es muy sencillo, pues el rosarino firmará un contrato muy particular que lo ligará con el Barça de por vida. Si bien como jugador podría estar solo las próximas dos campañas, el resto de su vínculo con la institución catalana la hará como embajador del club jugando en la MLS durante unos años y luego volverá para ser parte de la dirigencia del conjunto blaugrana.
El plan es muy revolucionario, pero es la forma que se inventó Joan Laporta para asegurar la continuidad de un Messi que se rebajaría el salario a la mitad, para cobrar en torno a los 30 millones de euros; pero que a lo largo de su vinculación con el club irá recuperando todo eso que se le quedará debiendo. Obviamente es una medida especial para un jugador increíble y único en su clase; lo que demuestra lo importante que es que se quede en el Barça. Las grandes noticias no paran pues para mantener al argentino y hacer un equipo más competitivo, Laporta ha anunciado los fichajes de Kun Agüero, Eric García y Emerson; algo muy importante para la permanencia de Messi. Sin embargo, hay un punto que lo tendría muy enfadado, al menos así lo señala la prensa, y no es otra cosa que la permanencia de Ronald Koeman.
Habrá Koeman para rato en el Barça
La «perla» de la permanencia de Koeman no habría sentado nada bien a un Messi que, según algunos medios, no tendría nada personal contra el neerlandés; pero si esperaba que los cambios se siguieran produciendo en el Barcelona. Los fichajes de jugadores muy buenos a coste de cero o con precios asequibles que está realizando Laporta, que son parte de ese plan de ahorro para no gastar ni un euro en vano dada la terrible deuda que pesa sobre el club azulgrana, ya estaban haciendo un buen trabajo en la tarea de convencer a Messi; más aún con la contratación de un Agüero que es amigo cercano del crack argentino y además reforzará uno de los puestos más débiles de la temporada pasada, la delantera. No obstante, la noticia de que el actual estratega del equipo culé conservaría su puesto, no le gusta ni un poco.
Pese a que se logró ganar la Copa del Rey, la temporada no fue para nada buena en el Barcelona; porque con Koeman al frente no hicieron el trabajo en las otras competiciones. La humillación recibida en Champions League contra el PSG y esos tropiezos en el tramos final de LaLiga Santander, que le impidieron colocarse líderes y luego luchar hasta la última jornada, pesaron mucho en la evaluación del neerlandés, que ante Laporta quedó muy mal parado. Todo eso combinado con el hecho de que es un entrenador que colocó la gestión de Bartomeu, hacía pensar que saldría; pero para pesar de Messi hay muchas cosas que impiden despedir al estratega. Por ese motivo varios medios mencionaron que no solo se le respetará su contrato, que llegaba hasta el 2022, sino que se le extenderá por un año más, hasta el 2023.
Unos candidatos que no convencieron
Lo cierto es que no solo el tema económico influyó para que Koeman conservara su trabajo, al menos por una campaña más y con posibilidades de extenderlo a una segunda; Laporta tampoco tuvo mucho suerte con respecto al tema de encontrar un sustituto adecuado para el banquillo del Barcelona. Y es que si bien algunas cosas hechas por el neerlandés se puede considerar remarcables, como su decisión de contar con los jóvenes, la de sentar a algunos que son considerados estrellas y también por el simple hecho de ser una de las leyendas del club, por su su gol que le dio la primera Copa de Europa al Barça; la verdad es que su estatus podría hacerlo relucir, pero no lo suficiente para salvarlo de una temporada mala. Por ese motivo el mandatario azulgrana comenzó a buscar alguien que lo reemplazara.
Aunque se trató con Xavi Hernández sus exigencias y algunos puntos claves, como el hecho de que no quiere entrenar a excompañeros, es decir a Messi y el resto de vacas sagradas, hicieron que no aceptara la oferta. Junto a él, otro de los favoritos es Pep Guardiola, pero pese a ser el gran sueño del Barça, tampoco puede entrenarlos al tener contrato en vigor con el Manchester City. Además de ellos dos también se sondeó a Jordi Cruyff, que igual se integró a la dirigencia del club, a Javier García Pimienta ya hasta a Frank Rijkaard; no obstante, todas esa opciones no pudieron concretarse. Laporta ya parece que se resignó y por eso, así le cueste a Messi aceptarlo, Koeman se quedará en el cargo. El argentino deberá pasar su enfado lo más pronto posible; porque una vez renueve, deberá trabajar con el neerlandés así no quiera.
