En España al momento de consumir algunos tipos de pescado, es tradición acompañarlos por una rica y suave salsa verde, de hecho está típica salsa de la gastronomía española es también utilizada para acompañar por ejemplo unas buenas patatas.
La salsa verde no es exclusiva de España, de hecho en diversos países del mundo es común encontrarla con diferentes nombres e ingredientes inmersos en su preparación; por lo tanto no se habla de la misma salsa en sí, sino de diferentes preparaciones que tienen algunos detalles en común con la de estas tierras.
La salsa verde en el mundo
Tal como hemos señalado, la presencia de la salsa verde en diferentes presentaciones es muy común a lo largo de diferentes países; en Chile por ejemplo, la elaboración de esta salsa no amerita cocción y la misma está constituida por: ají, ajo, perejil, aceite de oliva, sal y limón, es utilizada para acompañar pescados y mariscos y para su preparación suelen triturarse todos los elementos presentes en un mortero.
Por su parte, en Francia de igual forma la salsa verde carece de cocción; de hecho, tiene mucho en común con la mayonesa, es preparada con hierbas tales como cebollino, berro, perifollo, estragón, perejil, pimpinela y ajo.
En el caso de México, su tradicional salsa verde contiene cebolla, ajo, cilantro, chile serrano, sal, pimienta y tomates verdes; a diferencia de los otros países mencionados, la salsa verde mexicana se prepara en mortero o licuadora para su posterior cocción.
La salsa verde en México es utilizada para acompañar preparaciones como tacos, enchiladas, quesadillas o chicharrón.
En Fráncfort es muy famosa la salsa verde, tradicionalmente se prepara con la mezcla de siete hierbas: cebollino, pimpinela, acedera, borraja, perifollo, perejil y berro. Con frecuencia a esta salsa alemana suele añadírsele enebro, melisa o espinacas. Esta se trata de una salsa cruda que para lograr su cremosidad suele mezclarse con nata, vinagre, sal y pimienta.
En Alemania es costumbre utilizar la salsa Fráncfort para acompañar patatas cocidas o huevos hervidos.
En el caso de la gastronomía italiana, la salsa verde es más conocida como la tradicional salsa pesto.
La salsa verde en la gastronomía española
En sus orígenes, la salsa verde española surgió como parte de la preparación de un plato con merluzas; no contenía cebolla entre sus ingredientes y estaba conformada por: ajo, aceite de oliva, caldo de pescado y perejil.
De la más antigua versión ha evolucionado la actual salsa verde, que aun cuando es la predilecta para acompañar pescados y mariscos, es cada vez más común encontrarla presente en patatas, pastas y otras verduras.
Prepara la tradicional salsa verde española
Es momento de preparar la deliciosa salsa con textura suave, perfecta y sin grumos.
Ingredientes
- 2 dientes de ajo
- ½ vaso de vino blanco
- ¾ de taza de caldo de pescado
- 1 cucharada sopera de harina
- 60 ml de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Un buen puñado de perejil fresco
Preparación
1.- Retira la piel de los dos dientes de ajo y pícalos finamente.
2.- En una sartén añade los 60 ml de aceite de oliva y llévalo al fuego, en cuanto el aceite esté caliente, añade el ajo y permite que se dore.
3.- Apenas el ajo este dorado es el momento de agregar la harina, la cual debe removerse muy bien para cocinarla, no es necesario tamizarla; ya que, gracias a la cantidad de aceite presente se va a diluir muy bien. Durante la cocción de la harina, debe cuidarse que la misma no adquiera un color marrón, esto sería señal de estar quemada.
4.- Es el momento de comenzar a añadir una pizca de sal, el vino blanco y el caldo de pescado, se remueve muy bien y se deja en cocción a fuego fuerte por un tiempo aproximado de 10 minutos.
5.- Transcurridos los 10 minutos, ya la salsa debe haber reducido y adquirido espesor.
6.- La consistencia de la salsa verde será suave y ligera. Para finalizar espolvorea el perejil fresco finamente picado, el cual le otorgará el tradicional toque verde.
Para obtener una salsa más cremosa puedes añadir un toque más de harina diluida en caldo de pescado caliente al finalizar la preparación; de hacerlo, lleva al fuego la salsa hasta reducir.
Un truco utilizado por muchos cocineros para evitar aún más la presencia de grumos, consiste en licuar la salsa una vez esté terminada, de esta manera obtienen una consistencia más lisa a la hora de servirla.
Si eres amante del picante puedes agregar una guindilla; eso si, si optas por licuar la salsa, debes recordar retirar la guindilla antes de procesar.
La salsa verde tal como señalamos surgió de una preparación con pescado y es la acompañante perfecta al momento de preparar merluza, langostinos o almejas; aun así en la actualidad se le conoce también como elemento clave en la elaboración de otros platillos.
Si lo deseas puedes ajustar tus gustos a la preparación de tu propia salsa verde; recordando eso sí, que dependiendo del plato en el que la vayas a utilizar debes entonces reemplazar el caldo de pescado, por caldo de pollo, de carne o de vegetales en caso de desear probar una alternativa 100% vegetariana.
Atrévete y prepara esta deliciosa salsa verde tradicional en casa y dale un toque especial a tus comidas.
