Las autoridades portuguesas han reaccionado este jueves a la decisión de Reino Unido de sacarles de la lista verde de su semáforo epidemiológico, lo que significa que desaconsejarán los viajes no esenciales y aquellos que regresen deberán guardar cuarentena, considerando que es «una decisión cuya lógica no se logra entender».
El Ministerio de Asuntos Exteriores luso ha lamentado que desde el Gobierno de Reino Unido se haya tomado tal decisión, pues Portugal «continúa realizando su plan de desescalada de manera prudente y gradual, con reglas claras para la seguridad» tanto de quienes residen como visitan el país.
La decisión de sacar a Portugal de esa lista verde, que entrará en vigor a partir del 8 de junio y también incluye a los archipiélagos de Madeira y Azores, se produce menos de tres semanas después de que Reino Unido permitiera los viajes no esenciales a todo el territorio portugués sin restricciones previas y posteriores.
La medida ha sentado como una losa para las autoridades y los sectores económicos del país, pues desde el 17 de mayo Portugal era el único de los principales destinos turísticos de los británicos que se hallaba en zona verde.
El presidente de la Confederación del Turismo de Portugal (CTP), Francisco Calheiros, valora que la medida, «desastrosa» para el turismo del país, resulta también «preocupante» y «penaliza» al resto de la economía portuguesa, se lee en un comunicado al que ha tenido acceso el diario portugués ‘Público’.
«Estamos hablando de la principal actividad del país», recalca. «El impacto en las reservas, sobretodo en el Algarve, será gigantesco» y ha lamentado que toda la inversión realizada en las últimas semanas se perderá.
Además de este cambio con respecto a Portugal, Reino Unido ha decidido también mantener a toda España como país ámbar dentro de su semáforo epidemiológico, incluyendo islas Baleares y Canarias.
«Entiendo que la gente quiera viajar, por supuesto, pero tenemos que asegurarnos de mantener este país a salvo», ha esgrimido el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
La actualización del semáforo epidemiológico coincide con un hito en la campaña de vacunación de Reino Unido, ya que más de la mitad de la población adulta ya tiene dos dosis. Johnson ha celebrado este «logro asombroso» y ha instado a la ciudadanía a «terminar el trabajo».
