Facebook, Instagram: por qué renunciar a la privacidad puede hacerte ‘vender tu alma al diablo’

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De las redes que existen en la actualidad, tanto Facebook como Instagram tienen una presencia muy notable en los hábitos de los usuarios. En ella, no solo han encontrado una forma de comunicarse sin importar barreras de tiempo y espacio, sino que en la actualidad las redes sirven para vender y hasta para hacerse un nombre. Pese a esta relevancia que adquiere el uso de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, estas plataformas digitales también tienen sus juegos estratégicos para utilizar a su conveniencia la información de millones de usuarios.

Ahora, se ha conocido el hecho de que ambas herramientas tecnológicas están tratando de ejercer un tipo de presión para que los fanáticos se dejen espiar, y han amenazado que podrían volverse de pago. Pues sí, no es de sorprender, porque lo mismo se ha visto con WhatsApp a inicios de año, donde muchos decidieron pasarse a Telegram o Signal. Te vamos a contar por qué no deberías venderle tu alma al diablo. Y es que, ante todo, tu privacidad debe estar garantizada.

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Facebook no es gratis

Facebook ocultará publicaciones de usuarios que compartan desinformación reiteradamente

Por mucho tiempo Facebook ha tenido una doble moral en el mercado. Poco a poco se va aclarando el monopolio que tiene Zuckerberg en su compañía. Y es que, si nos ubicamos en el slogan que ellos mismo promovían hace unos años donde decían que «Facebook es y siempre será gratis». Hoy en día, es un lema que no tiene voz, ni mucho menos forma.

Sobre todo, porque desde hace un par de años, es donde más se ha observado la arremetida tan salvaje de Facebook o Instagram para exprimir aún más sus recursos y aumentar sus capitales. Además, no les importan las repercusiones que sus acciones generan en la esta era tecnológica.

Tanto fue así que, tuvieron que retractarse y orientar su mensaje que se traduce en «Siempre habrá una versión de Facebook gratis». Es decir, ya no era gratis, estaban aceptando que el monopolio ya estaba implantado. Y es de hace tiempo, lo que ocurre es que lo mantenían en silencio.