Las entidades que conforman la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) obtuvieron en 2020 un beneficio atribuido de 2.155 millones de euros, un 37,1% menos que el año anterior, debido al aumento de las provisiones realizadas para anticipar el impacto de la crisis sobre las carteras.
El margen de intereses experimentó una caída del 0,5%, hasta los 9.684 millones de euros, causada por un descenso de los resultados de las entidades por participación del 23,3%, hasta los 430 millones, y en los dividendos, que se redujeron un 23,4% y cerraron 2020 en 242 millones.
Las comisiones netas, por su parte, se incrementaron hasta los 5.396 millones de euros desde los 5.221 registrados en 2019, un 3,4% más. También subieron las operaciones financieras hasta los 895 millones de euros.
El margen de explotación se incrementó en un 20%, al pasar de 6.004 millones de euros a 7.191 millones, gracias a la ligera mejora del margen bruto, impulsada por el incremento de las comisiones y los ingresos de explotación y por la reducción de los gastos, que bajaron de los 10.675 millones a los 9.564 millones.
De estos, los de personal son los que más han disminuido, hasta los 5.888 millones de euros desde los 6.910 millones registrados en 2019, mientras que las amortizaciones son los únicos gastos de explotación que han subido: cerraron 2020 en 1.107 millones, frente a los 1.096 de 2019.
Esto ha permitido a las firmas que forman parte de la CECA aumentar su eficiencia en 6,9 puntos porcentuales, hasta el 57,1%.
Las pérdidas por el deterioro de activos financieros subieron un 254,3%, hasta alcanzar los 4.030 millones de euros, en tanto que las del resto de activos se incrementaron hasta los 492 millones.
La ratio de capital CET1, que mide la solvencia financiera, subió de media en las entidades de la CECA hasta el 14,9% desde el 13,5% del año anterior, en tanto que la morosidad fue menor en el año de la pandemia que en el anterior, con un 3,8% frente a un 4,2%.
El menor resultado obtenido por las dotaciones adicionales de provisiones para hacer frente al potencial incremento del riesgo crediticio como consecuencia de la pandemia lleva el ROE, que mide la rentabilidad financiera, a situarse en el 3,5% en diciembre de 2020, frente a un 5,8% del año anterior.
El presidente de la entidad, Isidro Fainé, ha destacado durante la 114ª Asamblea General de la CECA el papel de las entidades en la recuperación tras la crisis causada por la pandemia.
«El sistema bancario está llamado a jugar un papel fundamental en la recuperación por varios motivos: el elevado conocimiento del tejido productivo, la experiencia en análisis y gestión de riesgos y las posibilidades que brinda la cofinanciación», ha señalado.
FAINÉ RESALTA LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Respecto a esta última razón, Fainé ha especificado que «la tradicional colaboración público-privada se abre cada vez más a espacios de cooperación con entidades del tercer sector que ejercen un efecto multiplicador de su actividad».
La Obra Social de las entidades asociadas a la CECA aumentó en 2020 hasta los 722 millones de euros, con acciones en la lucha contra la pobreza infantil, la promoción del desarrollo local y la creaciónde empleo, entre otras.
