Llorar es algo habitual que todos necesitamos en algún momento, sin importar si es por algo negativo o si es por felicidad. Llorar produce ciertas reacciones en tu cuerpo que quizá desconocías.
Las lágrimas son parte de los líquidos externos que componen el ojo y, cuando lloramos, el ojo se limpia y se mantiene hidratado y lubricado, siendo muy necesarias.
Este líquido, las lágrimas, son expulsadas por la glándula lagrimal en la parte superior y externa del ojo, aunque primero pasa por la córnea y quita toda suciedad que pueda haber para mantener así una visión más clara. De hecho, al parpadear se distribuye el fluido a través de todo el ojo.
4LLORAR ES SANO
Hay personas que lloran con mayor facilidad que otras y, de hecho, hay algunas que apenas consiguen llorar. Sin embargo, cuando lloras suelen sentirte mucho mejor, así que todo lo que consiga esta reacción será buena para tu cuerpo.
Cuando lloramos, nuestra respiración se ve acelerada y se siente el cansancio. En este momento, la corteza cerebral necesita un 32% más de glucosa y oxígeno para así mantener el llanto.
Incluso en los momentos más duros y complicados llegará un punto en el que por muy triste que te sientas, tu cuerpo parará de llorar. Tu cuerpo frena las lágrimas para así lograr reducir el gasto energético, es por este motivo por el que nadie puede llorar durante más de diez minutos seguidos.
Seguro que alguna vez te ha entrado sueño y hambre después de llorar, esto se debe a que el cerebro ha tenido un gran gasto energético y te pide que consumas alimentos dulces para así recuperar la glucosa.
Llorar no solo puede ayudarnos a tranquilizarnos, sino también funciona como una catarsis, limpiándonos por dentro y haciendo que nos sintamos mejor. Con esta acción nuestro cuerpo libera la tensión acumulada y se relaja.
Aunque no solo tiene esas ventajas positivas en nuestro cuerpo, puesto que las lágrimas también originan la producción de hormonas y analgésicos naturales que tienen efectos comparados con los de los analgésicos opiáceos.
