Los pasos que debes dar para que una mascarilla de adultos se convierta en una para niños

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A estas alturas de la pandemia, ya hay mascarillas de sobra para los niños, pero si por algún casual te has quedado sin ellas, vamos a ver los pasos que debes dar para que una mascarilla de adultos se convierta en una para niños. Con las nuevas medidas, los niños mayores de 6 años deben llevar mascarilla al colegio, por lo que puede llegar un día en el que no te de tiempo ir a comprar y no tengas para el día siguiente. Como hemos visto, existen mascarillas de muchos tipos y tallas tanto en supermercados como en farmacias y otros tipos de comercios. Si este fuese el caso, se puede adaptar una mascarilla para adultos en una mascarilla para niños, aunque no es lo ideal, ya que lo mejor es que sea específicamente para los niños, pero puede ayudarnos a salir del paso.

Vamos a ver algunos métodos para hacerlo:

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Cómo hacer una mascarilla infantil a partir de una para adultos

A la hora de convertir una mascarilla de adultos en una de niños, vamos a hablar en todo momento de las mascarillas quirúrgicas, ya que son mucho más fáciles de manipular a la hora de transformarlas. Este primer método es bastante sencillo, por lo que nos puede sacar de más de un apuro. Veamos cómo podemos hacerlo:

  • El primer punto tiene que ver con la higiene, ya que si vamos a manipular una mascarilla debemos hacerlo con las manos recién lavadas para no contagiar ninguna de las partes de la mascarilla. Lo primero que haremos con la mascarilla es doblar tanto de la parte de arriba como la parte de abajo hacia dentro, de forma que la parte externa de la mascarilla (la azul) queda en el interior (luego le vamos a dar la vuelta).
  • A raíz de esas dobleces, tenemos que hacer un pequeño nudo en cada una de las gomas de las mascarilla y llevarlo hasta que quede pegado a las partes que hemos doblado hacia dentro.
  • El último paso será darle la vuelta a la mascarilla para su uso normal. De esta forma, se la colocamos al niño para ajustarla perfectamente a su cara sin que le moleste, sin olvidar la varilla metálica que le da forma en la nariz.