Sindicatos de Renault retoman negociación del convenio

Sindicatos y Renault han celebrado este jueves una reunión de la Comisión Negociadora en la que una mayoría de las organizaciones sindicales ha manifestado oficialmente la intención de retomar las conversaciones en torno al nuevo Convenio Colectivo, el cual la compañía ha aceptado que tenga vigencia por cuatro años, aunque sin un incremento de «costes de producción» en los dos primeros.

Así lo han expresado UGT y Comisiones Obreras en sendos comunicados, en los que han confirmado su intención, mostrada ya la pasada semana tras la presentación por parte de la empresa del denominado Plan Renaulution, de desbloquear la negociación. Por su parte el sindicato Trabajadores Unidos ha apuntado que no está de acuerdo con el planteamiento pero asumen la decisión de la mayoría.

Como han destacado UGT y Comisiones Obreras, la compañía francesa «como primer paso a esta negociación» ha accedido a que el acuerdo que se alcance tenga una vigencia de cuatro años y no de dos, como apuntan que inicialmente pretendían. Eso sí, Renault ha puesto como condición que en los dos primeros años no se incrementen los costes de producción en las factorías españolas.

UGT y CC.OO. han incidido en recordar que «todas las negociaciones» estarán condicionadas a la Adjudicación Efectiva del Plan Renaulution a España por parte de la dirección general del grupo y por que se cumplan los compromisos de carga de trabajo. «Queremos dejar claro a la dirección que si quiere acuerdo deberá comprometerse con nuestro futuro y eso solo pasa con proyectos y productos», ha apostillado Comisiones Obreras.

La empresa, según el relato de los sindicatos, ha recordado lo que puede implicar dicho plan para las plantas de España, «aunque esto no significa que ya les hayan sido asignados a las fábricas de España, sino que tienen grandes posibilidades para lograrlo».

La compañía además ha planteado unos puntos iniciales para la negociación del convenio con la vista en la reunión que se ha fijado para los próximos jueves y viernes, 28 y 29 de enero, y tanto UGT como CC.OO. se han mostrado ya alejados de esas posiciones.

«Las pretensiones de la dirección son totalmente desorbitadas y estas deberían ser responsables con la realidad y el esfuerzo que la plantilla de Renault España viene haciendo durante décadas. Los trabajadores no nos merecemos, después de tantos años de duro trabajo, esta batería de recortes y esfuerzos que se nos pide desde la empresa. Lo que nos demandan, a priori, hace totalmente inviable un acuerdo razonable», ha sostenido la sección sindical de CC.OO.

Por su parte, para UGT «algunas de las propuestas» no tienen justificación, «ni siquiera en momentos de crisis como estos», por lo que han planteado las alternativas que consideran necesarias «con el ánimo constructivo de aproximar posturas». Asimismo, han subrayado que pelearán por cumplir las «necesidades de los trabajadores».

Según ha apuntado Trabajadores Unidos, esas propuestas de las que querría partir Renault en la próxima negociación pasan por «no incrementar los salarios», aumento de la jornada a 220 días más 3 jornadas de ‘competitividad’; una nueva categoría de entrada para nuevos empleados, aumento de la flexibilidad en bolsa de horas y un nuevo criterio de prima «ligada al absentismo».

CGT Y TRABAJADORES UNIDOS

El sindicato CGT, por su parte, se ha posicionado inicialmente en contra de retomar las negociaciones, aunque asumen la voluntad de la mayoría de la Comisión Negociadora. Eso sí, en un comunicado han considerado que «no es el mejor momento» para entablar conversaciones porque la compañía «no ha garantizado el mantenimiento del empleo en Renault España».

«No se ha concretado qué modelos y productos se van a adjudicar a nuestras factorías en los próximos años. La dirección de la empresa pretende supeditar esas decisiones a un nuevo acuerdo con sus correspondientes recortes de derechos», han añadido.

No obstante, la organización sindical ha manifestado que continuará en las negociaciones para «defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras de Renault, como siempre», al tiempo que ha considerado «discriminatorio y probablemente ilegal» las pretensiones mostradas por la empresa hoy relativas a la «contención de costes salariales, incremento de la jornada, aumento de la flexibilidad y prima de resultados ligada al absentismo individual».

En el mismo sentido, Trabajadores Unidos se ha mostrado en contra de los planteamientos de las organizaciones mayoritarias, aunque ha precisado que tiene que asumirlos. Eso sí, consideran que los trabajadores no tienen que ser los que «negocien planes industriales» porque sus derechos «no se pueden usar como moneda de cambio en la adjudicación de futuros productos» que recuerdan que la compañía todavía no ha asegurado para las factorías españolas.

Por ello, han advertido de que no aceptarán «chantaje o amenazas» a la representación sindical para que acepten las exigencias de la empresa gala.