Estas son las zonas del cerebro que se activan al escuchar diferentes tipos de música

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La música nos acompaña en muchos momentos  a lo largo de nuestra vida. “La vida sin música sería un error”, dijo un filósofo, y lo cierto es que hay un ritmo, un estilo y un tono para cada uno de nuestros momentos emocionales y estados anímicos. Pocas experiencias más completas, envolventes y totales que el de estar escuchando nuestra canción favorita, o una melodía que nos despierta sentimientos, recuerdos del pasado o, simplemente, nos impulsa a bailar de forma descontrolada. Y como no podía ser de otra forma en esta nuestra era de la ciencia, hace ya mucho que los científicos se esmeran en desvelar qué sucede en nuestro cerebro cuando escuchamos música y cómo influye eso en nuestro organismo y nuestro comportamiento.

La cuestión no es solamente que la música nos acompañe cuando sentimos ciertas emociones, sino que es capaz de inducir a sentir una u otra cosa, según cuál sea la canción y el estilo de la música que estemos escuchando. La música nos cambia la cara, eso está clara, pero un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Turku, en Finlandia, se propusieron descubrir si también nos cambiaba la actividad cerebral, y de qué modo. ¿Es posible saber qué tipo de música está escuchando una persona solamente a través de las ondas que emite su cerebro? La respuesta parece ser afirmativa. 

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La música en el cerebro

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“La música es capaz de inducirnos una fuerte experiencia de emociones subjetivas”, se lee en el artículo que recoge los resultados del experimento. “Decoding Music-Evoked Emotions in the Auditory and Motor Cortex” es el título del texto, y ha sido publicado en la revista Oxford Academic. Sin embargo, “lo que se debate es si esas respuestas y reacciones ante la música pasan siempre por los mismos circuitos neuronales que lo hacen las emociones y las reacciones biológicas ante eventos significativos”. En resumen, se trata de saber si la música triste pone en funcionamiento los mismos mecanismos neuronales que la propia emoción de la tristeza. 

“Para saberlo, examinamos los circuitos cerebrales activados por las emociones inducidas por la música en una muestra grande de sujetos. A estas personas se les puso a escuchar diferentes piezas de música instrumental, todas ellas con una carga emocional. Al mismo tiempo, se les medía la actividad cerebral con una resonancia magnética y el flujo sanguíneo del cerebro”, explican los científicos. En el estudio participaron un total de 102 personas, cuya actividad cerebral fue luego comparada para encontrar semejanzas y diferencias.