Al principio puede resultarnos chocante, pero es cierto que los platos que se realizan con alcohol suelen tener un resultado mucho más sabroso que los platos que no lo llevan. Por ejemplo, el vino blanco es un alcohol muy bueno para incorporar a las verduras y el pollo. Termina dando un sabor increíble para luego disfrutarlo con pan. En este artículo vamos a aprovechar que es época navideña para realizar unas gambas en salsa de whisky, un plato que además de quedar muy elegante también resultará delicioso.
8Últimos retoques para que el plato esté listo
Este tiempo final en el que las gambas o langostinos se fusionan con el whisky y la nata, aprovechamos para sacar un manojo de perejil fresco, separamos las hojas y las picamos de manera delgada.
Una vez hayamos apagado el fuego, emplatamos y espolvoreamos un poco de perejil por encima de cada plato para darle ese toque final verdoso. Es un plato que sirve tanto para un aperitivo como para una comida casual o una comida elegante. Se adapta sin importar la situación.
