Paella de marisco: cómo bordar este plato tradicional en Navidad

-

La Navidad es uno de los momentos más excepcionales del año, y lo es en todos sus sentidos. Y el de la comida no es el menos importante, pues en esas fechas las mesas familiares se llenan con alimentos, recetas y dulces que apenas volvemos a probar el resto del año. Y es que a un momento excepcional le corresponden platos excepcionales, y por ello no necesariamente sencillos de preparar ni de ingredientes baratos y accesibles. La paella de marisco tal vez sea el ejemplo paradigmático de todo esto.

Ciertamente, y para qué negarlo, no es esta una receta que esté al alcance de todo el mundo. Un cocinero advenedizo difícilmente será capaz de concluir con éxito esta receta. Tampoco es que sea la paella de marisco un plato solo a la altura de los chefs con estrella Michelín. Simplemente, es una receta que requiere oficio, paciencia y, aunque suene cursi, algo de cariño también. Al final y al cabo, hacemos una paella de marisco para degustarla en compañía de la familia en unas fechas tan entrañables. Repasemos paso a paso cómo se prepara este plato para que te quede perfecto.

3
Nos ponemos con el marisco

Arroz al horno: cómo hacer paso a paso esta paella alternativa

El marisco es un pescado que lleva su tiempo y exige dedicación. Primero empezamos lavando las gambas y dejando que se escurran bien. Luego tocan los mejillones, los cuales debemos limpiar bien utilizando un cuchillo por su parte externa. Tres cuartos de lo mismo con la sepia: la lavamos, la escurrimos y la cortamos en trozos, también las patas.  Las almejas las ponemos en un recipiente lleno de agua y con un poco de sal. De ese modo, se irán abriendo poco a poco y expulsarán la arena que puedan contener. 

En paralelo, podemos añadir a la sartén el tomate y la carne del pimiento choricero. Una vez todo junto, lo removemos bien y dejamos que se cocine durante unos tres minutos más o menos. En otro cazo echamos el fumet y lo ponemos a calentar, de tal modo que lo llevamos casi hasta el punto de ebullición. Ese es exactamente el momento, cuando esté cerca de hervir, en el que demos utilizarlo.