La diferencia entre estar ‘enmallao’ de hambre y caer en el pecado de la gula

Las sensaciones de tener hambre o gula pueden ser muy parecidas, sobre todo en momentos como el actual en el que pasamos la mayor parte del día metidos en casa. El confinamiento cambió nuestro hábitos por completo y el cuerpo necesita ir acostumbrándose poco a poco a estos cambios tan drásticos. Por este motivo, te vamos a enseñar a diferenciar cuando tienes hambre o si simplemente se trata de gula.

Antes de todo hay que explicar que el hambre es una sensación fisiológica que emite el cerebro cuando pasa bastante tiempo sin ingerir alimentos. La hipoglucemia, estimula al hipotálamo lateral y produce estímulos que nos obligan a comer, mientras que los ácidos grasos, la colesterina y la serotonina estimulan al hipotálamo y nos producen la sensación contraria del hambre: la saciedad. Mientras que la gula es una sensación que no surge porque el cuerpo no haya ingerido alimentos, sino que evoca al gusto de comer por mero placer.

[nextpage]

DESPUÉS DE COMER

Mujer Decidiendo Que Comer

Si ha pasado poco tiempo después de que hayas comido por última vez y el cuerpo te pide comer algo más, tienes que reflexionar. Piensa si has comido una cantidad abundante o quizá te hayas quedado corto y por eso te ha entrado hambre. En ese caso, puedes comer una pieza de fruta o un yogur para calmar esa sensación.

En cambio, si has realizado una comida abundante hace poco tiempo, el cerebro está jugando contigo para intentar controlarte, ya que seguramente no te pida comida en general, sino que quiera algo que especialmente te guste. Por este motivo, la gula es difícil de controlar, porque se enmascara como si se tratara de una sensación de hambre.

[/nextpage]

[nextpage]

CONTROLAR LA GULA

Cómo Saber Si Tienes Hambre O Gula

Tienes que comenzar a entender lo que te pide el cuerpo. La sensación de hambre se suele presentar al saltarte alguna comida, cuando esta no ha sido en condiciones o cuando te pasas muchas horas sin comer. En esos momentos, te da igual lo que te lleves a la boca con tal de comer algo. Deberías aprovechar estas ocasiones para comer alimentos nutritivos y saludables que te aporten energía como un bocadillo, verduras, carne o pescado.

Mientras que la gula puede aparecen en cualquier momento, independientemente que hayas comido hace poco tiempo o no, y te suele guiar hacia tus alimentos favoritos. En esos momentos no piensas en comerte una fruta, solo puedes pensar en abrir una bolsa de patatas fritas o una tableta de chocolate.

[/nextpage]

[nextpage]

LA AUTOJUSTIFICACIÓN

Cómo Saber Si Tienes Hambre O Gula

Uno de los principales problemas llega cuando comienzas a justificarte a ti mismo que te vas a comer algo por hambre para después no sentirte mal, cuando sabes de sobra que no es así. En esa situación, hay que cambiar de mentalidad y pensar que quieres comerte eso porque te apetece y no porque tengas hambre.

Aquí el cerebro también juega un papel clave que intenta convencerte de saltarte la dieta o simplemente de darte un capricho. El problema reside cuando esto ocurre varias veces a la semana o, en casos extremos, varias veces al día. Picar entre horas no es beneficioso para la salud y favorece a la acumulación de kilos no deseados.

[/nextpage]

[nextpage]

LOS ESTÍMULOS VISUALES

Cómo Saber Si Tienes Hambre O Gula

Un consejo recurrente a la hora de luchar contra la gula es ir a hacer la comprar con el estómago lleno. En el caso de que vayas con hambre, vas a comprar muchos más artículos que si fueras sin hambre. Esto se produce porque el cerebro al ver un producto te manda estímulos que te animan a comprarlo. Si vas con el estómago lleno, puedes pensártelo dos veces antes de meterlo en tu carrito de la compra.

Otro caso similar ocurre cuando vas dando un paseo por la calle y pasar por delante del escaparate de una pastelería. Instintivamente te apetece tomar algún pastel. Si no lo hubieras visto, probablemente no te habría apetecido nada. Lo que debes hacer es contar hasta 10 y seguir tu camino.

[/nextpage]

[nextpage]

LA GULA EN CASA

Hamburguesa

Estando en casa es más difícil controlar los impulsos que te manda el cerebro. El primer consejo es evitar comprar productos ultraprocesados que favorecen que la ingesta sea continuada y no puedas parar de comerlos. Si no tienes estos productos en tu despensa, evitarás caer en la tentación repetidas veces.

No hay que criminalizar el poder darse un capricho de vez en cuando, pero hay que controlarlos. Por ejemplo, si estás viendo una película y te apetece tomar un aperitivo, puedes hacerlo. El principal problema de comer mirando una pantalla es que no nos damos cuenta de lo que comemos y lo hacemos de una manera mucho más rápida que si comiéramos sin nada delante. Come despacio, saboreando el alimento y tu cuerpo creará una sensación de saciedad en la que no te pedirá más comida.

[/nextpage]