Así eres según como muevas el ratón de tu ordenador

-

Nuestro cuerpo y nuestros movimientos nos traicionan. Dicen mucho más de nosotros de lo que nos gustaría que dijesen. Un espectador agudo, o un estudioso de la conducta humana, puede ser capaz de sacar muchas conclusiones sobre nosotros a partir de comportamientos o movimientos que pensábamos insignificantes e intrascendentes. Todo lo hacemos de una manera determinada, y lo hacemos así por algún motivo. Precisamente a eso se dedican los psicólogos y los científicos de la conducta, a tratar de explicarse qué motivos nos llevan a actuar de una u otra forma.

Un reciente experimento, por ejemplo, ha concluido que la forma en la que movemos el ratón por la pantalla del ordenador dice mucho acerca de nuestro carácter. Y es que no todas las personas usan del mismo modo el ratón del ordenador: unas son más impulsivas, otras reflexionan más, algunas mueven la flecha a toda velocidad y pinchan sin pensar mucho en lo que hacen…Una ventana fascinante desde la que asomarse a la mente y a la conducta humana.

4
Tomar una decisión en el ordenador

ordenador

Y es que los investigadores han encontrado un vínculo evidente entre “cuanto se mueve la mano al tomar una decisión y lo difícil que ha sido tomar una decisión”. Esta técnica de monitorización del ratón, aseguran, no se agota solo en el estudio de los jugadores de azar o de inversores. Según aseguran los expertos, este método puede ser de gran ayuda para estudiar los procesos de compra online y que las vendedores conozcan mejor las preferencias y las dudas de sus clientes. 

Y es que los movimientos del ratón no dejan de ser un reflejo de la actividad motora de la mano, que también provee información sobre el proceso de toma de decisiones. “Por ejemplo”, dice el psicólogo Ian Krajbich, también de la Universidad de Ohio, “la forma en la que hacemos scroll con nuestro teléfono nos puede dar mucha información sobre cómo la gente toma una decisión”. Al fin y al cabo, concluye, “lo que estamos haciendo es medir una manifestación física de vacilación y de duda. Y el scroll es precisamente eso, una forma en la que se expresa ese conflicto interno”.