Los tiempos cambian, y con ellos, los términos de las relaciones. Ahora somos más directos, y lo que antes se llamaba «amigos con derecho a roce», ahora se llama directamente «tener un [email protected]». Puede parecer un poco burdo, pero el término oficial de la RAE, el de «amigovio», se nos queda un poco corto. En cualquier caso, ¿cuáles son las claves para encontrar un buen follamigo y que el asunto triunfe? Aquí te lo contamos.
Cumplir en la cama
Seamos claros: un follamigo te da la estabilidad de tener relaciones sexuales con una persona de confianza, sin las ataduras emocionales de una relación. Es por eso que tienes que dar lo mejor de ti en la cama, porque no se trata solo de satisfacerte a ti mismo, sino también que él o ella esté satisfecho. Más que nada porque si no es nada satisfactorio para la otra persona, es poco probable que te vuelva a llamar.
Así que el hecho es simple: ejercítate, para sentirte bien contigo mismo, pero también para poder cumplir y satisfacer a la otra persona. Ponle dedicación y empeño, como al resto de cosas, y la relación será de lo más fructífera para ambos. Por supuesto, estás en tu derecho de pedir lo mismo: en el momento en el que a ti no te repercute placer, no hay más que cortar, y decirlo claramente, para que nadie salga herido.