Lugares que existen y que parecen de mentira

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Hay lugares que, inexplicablemente nos dan esa sensación. La de que no puede ser cierto, que tiene que ser mentira lo que estamos viendo: demasiado bello, demasiado raro, demasiado inesperado. Lugares mágicos, al fin y al cabo, que no sabemos muy bien dónde ubicar. Hay cientos de ellos, tal vez miles, repartidos a lo largo y ancho del mundo. Ojalá poder conocerlos todos.

El tema da para mucho. En el año 2013, el periodista y editor Sergio Parra (Barcelona, 1978), publicó el libro “300 lugares de verdad que parecen de mentira”. Un extrañísimo viaje por el globo recabando en esos enclaves que se nos antojan como una fantasía. 

“Así que bienvenido a las topologías del ensueño, en las que perseguiremos geodesias míticas (…), como trashumantes espirituales adictos al jet lag, cruzando husos horarios como se cruzan planos dimensionales, enredando las coordenadas y abcisas y rompiendo la brújula, el sextante y el compás, dispuestos a que un tipo raro, en algún lugar remoto o a la vuelta de la esquina, nos salude: Namasté.”, escribe Parra en la introducción. Estos son algunos de esos lugares, y otros que hemos encontrado.

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Salar de Uyuni (Bolivia)

El Salar de Uyuni en Bolivia es una basta extensión de terreno invadido por la sal y el agua que crean un curioso efecto espejo por todo el lugar. Un par de cifras: es el salar más grande de todo el mundo y se calcula que, actualmente, aloja unas 10 mil millones de toneladas de sal.

Muchos lo conocen como el espejo de la Tierra y es que es el mayor desierto de sal en el mundo con una superficie de 10.582 km2. Es una de las principales atracciones turísticas de Bolivia ya que lo visitan más de 60.000 personas al año.

Durante algunas partes del año, los lagos cercanos se desbordan y una fina capa de agua transforma esta llanura en un hermoso reflejo del cielo. Este precioso terreno de otro mundo es un lucrativo yacimiento para extraer sal y litio, elemento utilizado en las baterías de los ordenadores, los smartphones y los coches eléctricos.