Amancio Ortega, empresario de 84 años, se ha convertido con los años en el multimillonario español más famoso del sector textil. Fundador de Inditex, acumula millones y millones de euros, fruto de una de las empresas más importantes de este sector en España, que engloba marcas como Zara, Bershka Pull&Bear o Stradivarius.
La cantidad de dinero que tiene en el banco, que solo Broncano se atrevería a preguntar, le ha hecho que sea reconocido mundialmente y que las preguntas de cómo, cuándo y dónde aparezcan diariamente sobre sus oídos. Así, siguiendo a Sergio Ramos o Chiara Ferragni -la influencer pionera y más famosa de internet-, Amancio Ortega se ha convertido en el protagonista de la próxima producción de Amazon Prime Video.
La serie estará basada en un libro de su vida: «Así es Amancio Ortega: El hombre que creó Zara», escrito por Covadonga O’Shea, que nos acerca a los entresijos personales y profesionales nunca antes descubiertos del empresario. Un libro llevado a cabo a través de entrevistas y que han vestido a la futura serie de la plataforma. Así, Amancio Ortega se ha visto envuelto en diversas polémicas debido al dinero, sus donaciones y la mano de obra utilizada para fabricar sus prendas. Te contamos algunas de ellas y que, quizás, se traten en la serie.
Su «pobre» infancia
Amancio Ortega, de pequeño, vivía con madre y, según le cuenta a la autora de su biografía, no siempre ha tenido todo lo que quería. Su familia no tenía mucho dinero, y en numerosas ocasiones ha escuchado a su madre hablar acerca de cómo se les estaban agotando sus pertenencias.
«Una tarde al salir de la escuela fui con mi madre a una tienda a comprar comida. Yo era el pequeño de mis tres hermanos, a ella le gustaba venir a recogerme para llevarme a casa, y muchas veces le acompañaba dando un paseo mientras hacía sus recados», declaraba.
«La tienda en la que entramos aquel día era uno de aquellos ultramarinos de la época, con un mostrador alto, tan alto que yo no veía quien hablaba con mi madre, pero le escuché algo que, pese al tiempo transcurrido, jamás he olvidado: «Señora Josefa, lo siento mucho, pero ya no le puedo fiar más dinero». Aquello me dejó destrozado. Yo tenía apenas doce años», se puede leer en palabras del empresario.
Fraude fiscal
Entre 2011 y 2014, Amancio Ortega podría haberse ahorrado la cantidad de 600 millones de euros en impuestos. Un dato que salió a la luz en 2016 y que puso al empresario en el punto de mira. Al parecer, gran parte de su empresa está en Holanda, Irlanda y Suiza, y eso le habría hecho obtener los beneficios fiscales y esquivar muchos de los pagos.
Según confirmaron los datos ofrecidos por el Europarlamento, se le habría permitido a Inditex no pagar 218 millones en impuestos en España, 76 millones en Francia, 57 en Italia, 25 en Alemania, 22 en Reino Unido y otros 20 millones en Grecia.
Donaciones a mansalva
Amancio Ortega, famoso también por construir su riqueza de cero, es criticado, para bien y para mal, cada vez que hace una donación. El creador de Zara suele dirigir gran parte de las ganancias de su empresa a donaciones, dependiendo de lo que se necesite en cada momento o la situación que esté viviendo el mundo, como la lucha contra el cáncer, ayuda a centros de ayuda o comedores sociales, entre otras cosas.
Este 2020, puso su granito de arena para luchar contra la crisis sanitaria, donando una gran cantidad de dinero para facilitar millones de macarillas y puso a su equipo logístico a disposición del Estado. Una acción que dividió a la sociedad en dos: los que pensaron que era un héroe y alguien generoso, y lo que creyeron que era una manera de lavar su imagen tras el fraude fiscal en el que estaba envuelto con Zara.
Acusado de sexista
Hace varias temporadas, la marca de Amancio Ortega fue acusada de sexista por clasificar la ropa en «niños y niñas», por colores y con frases un tanto discriminatorias. En una de las colecciones de Zara Kids podíamos encontrar bodys para bebés, uno de ellos de color azul donde podía leerse «guay y listo» y otro rosa, haciendo alusión a las niñas, donde ponía «guapa y perfecta». Las redes sociales comenzaron a echar humo y a criticar la mala obra de la marca, que clasificaban a las prendas de tener distinción de género, así como de asociar a los chicos con la inteligencia y a las chicas con la belleza.
Problemas con sus prendas
Más allá de la ropa de bebés y su clasificación por colores, la marca de Amancio Ortega se ha visto envuelta en varias polémicas que la tachan, en ocasiones, de racista y plagio. Hace no mucho, la diseñadora de Tuesday Basen denunció publica y legalmente a la empresa por haber visto demasiada similitud entre sus diseños y los de la famosa tienda.
Así, en otras de sus prendas podía leerse «White is the new black» («El blanco es el nuevo negro»), una frase que muchos habían acusado de racista. La marca aseguró que no estaba hecho con mala intención y que la camiseta no tenía el significado que muchos habían asumido que transmitía.
Poco salario a sus trabajadores
Si hay algo de lo que se habla acerca de Inditex es el poco dinero que se le paga a sus trabajadores. Prendas no muy baratas, pero mano de obra por debajo de sus posibilidades. Las quejas sobre este tema es un secreto a voces.
Hace varios años, Brasil aludió que Zara estaba utilizando a esclavos para fabricar sus prendas, por lo que tuvo que pagar la cantidad de 1 millón y medio de euros. Una noticia muy sonada que no ha quedado en el olvido. Además, si eso no era suficiente, Inditex realizó una subcontrata con la empresa Bravo Tesktil que, ajenos a la de Amancio, desapareció sin pagar a sus trabajadores, por lo que Zara tuvo que dar parte de su dinero para pagarles.
