Sin duda ha sido una de las noticias más sorprendentes en un año cuanto menos movido en la Fórmula 1. Y más tratándose del que acompaña a uno de los contendientes más serios al título: Honda se despide de la categoría. Y con ello deja a Red Bull y a su joven estrella, Max Verstappen, con todas las preocupaciones en busca de un nuevo motorista de cara al próximo 2022.
Porque la importancia del hecho es que Honda ha anunciado que su abandono de la competición será cuando concluya la temporada 2021. Es decir, hasta entonces, seguirá ligada tanto con Red Bull como con AlphaTauri en busca de nuevas victorias y peleas por el mundial. Sin embargo, y de cara a la nueva reglamentación técnica de 2022, los japoneses abandonarán el barco. Un barco al que se subieron sin la fuerza necesaria en 2015 con Fernando Alonso y McLaren, y posteriormente con Red Bull y su filial. Lo deja, precisamente, cuando están en su mejor momento. Repasamos su corta andadura en la Fórmula 1.
3Una perdición muy dura de asimilar (y de arreglar) para Honda

Perdidos, con graves problemas de fiabilidad y lo que es peor aún, sin saber la razón por la que se producen muchos de ellos. Poco importaba ya que fuesen sean 30 o 40 kilómetros por hora los que perdían en recta, incluso al problema de fiabilidad se sumaban otros problemas principales como el de no haber podido probar una vez más el rendimiento por completo del chasis.
Esta fue una historia que se repitió por todo el año 2015, una temporada nefasta para la historia de McLaren y de Honda, también para 2016, donde la mejora mínima dio las esperanzas necesarias para un hipotético sueño... y la devastadora 2017, donde las tres partes, también con Fernando Alonso, decidieron que lo mejor era terminar de hacerse daño. Y la única solución pasaba por separar sus caminos. Y acada uno le llegó su parte: Red Bull para Honda y Renault para McLaren. Pero ni por esas.