El US Open arrancó con todo. Los tenistas más fuertes están luchando para levantar un trofeo que todos ansían; aunque realmente todos los fuertes no están, porque hay dos ausencias de pesos que aumentan las posibilidades de todos de obtener el triunfo final. Sin embargo, a pesar de que Roger Federer y Rafael Nadal no están presentes, el otro integrante del «Big 3», Novak Djokovic, si que lo está para acercarse más a sus dos compañeros en la cuenta de títulos de Grand Slam.
Todos los focos apuntan a un Djokovic que realmente tiene una buena oportunidad de obtener su grande número 18. No obstante, ante él se presentan un grupo de tenistas que le darán pelea. El grupo de los jugadores de la nueva generación, con una adición un poco más veterana, tratarán de poner a sufrir al serbio y además convertirse en los ganadores de un Abierto de Estados Unidos realmente histórico.
Thiem puede romper la racha
Sin la presencia en el Abierto de Estados Unidos de Federer y Nadal la mayor responsabilidad de ganar el torneo cae, obviamente, en la figura de Djokovic. Sin embargo, una esperanza surge al escuchar el nombre de Dominic Thiem. El austriaco, número 3 del mundo, reúne todas las características que lo pueden hacer campeón. Con un juego desde el fondo de la cancha muy preciso, su buena defensa y ese revés a una mano tan fascinante, lo colocan como una de las raquetas más fuertes del certamen. Tras tres finales de Grand Slam perdidas, esta puede ser la oportunidad de que al fin alce su primer grande.
