Los niños podrán salir a la calle: a partir de cuándo y hasta qué edad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este sábado que propondrá al Congreso de los Diputados una nueva ampliación del estado de alarma hasta el 9 de mayo, pero con algunas variaciones respecto al actual, como que los niños podrán salir a la calle a partir del día 27 de abril.

Así lo avanzó en una rueda de prensa que ofreció desde el Palacio de la Moncloa tras, dijo, haber escuchado al Comité Científico y después de la reunión diaria con el Comité Técnico. El presidente no ofreció detalles de este “pequeño alivio”. Sólo que afectará a menores de 12 años.

Para acometer esta medida, dijo, también que quiere conocer el parecer de los presidentes de las comunidades autónomas, con los que se reunirá mañana como cada domingo, por videoconferencia.

Explicó que la medida de los niños aún la están “ultimando” también con los expertos y con el comité que trabaja en fases de la desescalada pero que el “punto de referencia” es la Ley de Salud Pública en la que se fija el techo de edad en los 12 años.

CONFINAMIENTO

El presidente admitió que los logros contra la pandemia del coronavirus son todavía “frágiles” por lo que “no es posible levantar” las medidas generales de confinamiento y pasar a la desescalada. De hecho, señaló que “la regla general de confinamiento” seguirá en vigor “varias semanas más durante el mes de mayo” y que las medidas serán distintas en cada ocasión. “No va a haber un estado de alarma, sino que va a haber distintos estados de alarmas”, avisó.

Está previsto que el Consejo de Ministros próximo apruebe la solicitud de autorización al Congreso de una nueva prórroga – el actual acaba el 25 de abril- del estado de alarma hasta el 9 de mayo, que será defendida por el presidente en la comparecencia prevista en la CámaraBbaja este próximo miércoles 22.

DESESCALADA

Los resultados positivos de las cinco semanas de confinamiento permiten “vislumbrar”, dijo Sánchez, el “horizonte” de la “desescalada” para mayo aunque todavía no se cumplen todos los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dejar atrás las medidas de confinamiento.

Sería “un error muy grave que ahora cediéramos al virus el terreno que le hemos ganado durante este mes largo de confinamiento. Todos los pasos que demos tienen que ser firmes, en base al criterio de los científicos y van a contar con las mayores garantías para evitar recaídas y retrocesos que pongan en riesgo lo que hemos logrado con tanto sacrificio por parte de todos”.

Por eso, viendo los “enormes progresos” que animan a trabajar en la fase de la desescalada, el presidente del Gobierno avanzó que, una vez que se pueda caminar por ella, ésta será “asimétrica y lenta” y en función de los parámetros –denominados marcadores- que fijen los técnicos y que no tiene por qué cumplir con delimitaciones institucionales.

“Marcadores que nos advertirán en cada momento, en cada territorio, por un lado del nivel de propagación del virus, y por otro, del vigor de nuestro sistema de salud”, y que fijarán las medidas a tomar.

“No tiene por qué ser una comunidad autónoma, ni siquiera tiene por qué ser una provincia”, apuntó en la rueda de prensa que ofreció el sábado por la noche desde el Palacio de la Moncloa.

Sánchez insistió en que la desescalada, cuando se produzca a partir del mes de mayo, puede ser “muy distinta” a los límites que conocemos “institucionalmente”, pero que aún hay que “trabajar” en esas medidas desde el punto de vista técnico.

«La desescalada no tiene por qué ser homogénea. Las realidades son distintas», hasta el punto de que «si vemos que la pandemia está controlada en un territorio,allí podemos ir más deprisa».

“Si antes era mucho más importante la unidad”, agregó, “ahora vamos a entrar en una fase mucho más compleja que va a exigir de esa unidad por parte de todos”, y que implicará tanto a los agentes públicos como a los ciudadanos.

El presidente afirmó que fue un “acierto” el confinamiento general, con “máximos niveles de exigencia para atajar la pandemia en los territorios donde más fuerte atacaba”, como el caso de la Comunidad de Madrid, así “otros territorios que no tenían extensión del virus tan pronunciada hoy se ven beneficiados», defendió.

“¿Esto significa que en la desescalada tengamos que dar respuesta homogénea? Yo creo que no. Podremos darla diferente, asimétrica. No tiene por qué ser por comunidades, ni siquiera por provincias», resumió.

RETROCESO

No obstante, Sánchez advirtió de que “las decisiones de desescalada no serán definitivas” y que la única “presión” que las determinará será la de “los expertos que digan qué cosas graduamos y transitamos”. Si vemos que hay retrocesos en algún territorio, revisaremos esas decisiones y reaccionaremos”, “no sólo en términos negativos sino también positivos”, apuntó.

“Cuando nos cercioremos de que mantenemos a raya al virus y nuestro sistema de salud está listo, avanzaremos en esa desescalada. Si advertimos el menor riesgo, nos detendremos. Y si es necesario reforzaremos las medidas de protección nuevamente como hemos hecho durante estas últimas semanas”, aseveró.

Para esta desescala apeló también la “coordinación interinstitucional” que “pondrá a prueba”, dijo, el estado autonómico y donde también serán “muy importantes” los municipios, que se convertirán en “pieza clave” para la implantación de las medidas y el control de la pandemia.

Así las cosas, el presidente concluyó que el “desafío” que queda por delante es “muy importante” y que el país en su conjunto debe abordarlo con “unidad y solidaridad” para superar “esta guerra que estamos librando sin bombas”.

(SERVIMEDIA)