El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, evitó este domingo anunciar su dimisión tras el hundimiento del partido en las elecciones generales pero se mostró dispuesto a asumirlo «en primera persona» y anunció la convocatoria de un congreso extraordinario para que los militantes decidan el «nuevo rumbo» ante el escenario abierto en las urnas.
Poco después de las once de la noche, con el escrutinio prácticamente finalizado y Ciudadanos con diez escaños, de los 57 que tenía la anterior legislatura, un compungido Rivera compareció ante los medios de comunicación acompañado de todos los dirigentes del partido presentes en la sede y sin aceptar preguntas.
Junto a Inés Arrimadas, José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Begoña Villacís, Marcos de Quinto, Miguel Gutiérrez y otros dirigentes -algunos de los cuales se han quedado sin escaño en el Congreso de los Diputados- Rivera quiso felilcitar al PSOE como ganador de las elecciones. Los españoles «han querido más Sánchez», dijo, y también han querido «más Vox y menos centro político». «Esa es una realidad que nadie puede negar, y yo voy a ser el último que lo haga».
Después de muchas noches electorales creciendo en las urnas, Rivera aseguró que no quiere hacer «lo que he visto a hacer a otros», ni cuando Sánchez consideró «histórico» el peor resultado del PSOE ni cuando Pablo Casado dijo que «no pasaba nada» pese a perder setenta escaños. «Yo no estoy hecho de esa pasta», aseguró, «quiero ser honesto» y reconocer que «hemos tenido un mal resultado, sin paliativos y sin excusas».
Rivera aseguró que, en su opinión, los éxitos «son de todos» y las derrotas hay que asumirlas en primera persona por quien está al frente del proyecto. Por eso anunció que el Comité Ejecutivo se reunirá este lunes para convocar de manera «urgente» a la Ejecutiva para «asumir todas las decisiones que haya que tomar» de cara al futuro, y convocar un congreso extraordinario en el que los militantes «y nadie más» que ellos decidan ese futuro.
Rivera subrayó que han sido los mismos dirigentes que sacaron 57 escaños, el mismo programa y las mismas ideas las que ahora han sacado solo 10 escaños, pero insistió en que él no se metió en política para tener un escaño ni una tarjeta de visita, y son los militantes los que deben decidir el «nuevo rumbo» de Ciudadanos en el escenario abierto con estas elecciones.
(SERVIMEDIA)
