Este fin de semana se disputa el Gran Premio de España de Fórmula 1, que se celebra en el Circuito de Barcelona-Cataluña (Montmeló). Carlos Sainz Jr., el único representante español en la parrilla de salida tras la marcha de Fernando Alonso, reconoce que es la carrera «más especial del año», ya que significa correr delante de toda la hinchada nacional.
El español llega con grandes sensaciones después de su séptimo puesto en el GP de Azerbaiyán, por lo que confía en corroborar dichas mejoras en el rendimiento de su McLaren en la Ciudad Condal. «Puntuar en Bakú fue una muy buena manera de empezar el año, por así decirlo, pero cuando estás contento con el equipo y el coche, si sé que he ido rápido en las cuatro primeras carreras, aun sin puntos hubiese llegado a Barcelona con la confianza intacta. Aunque sí, por fin se ha pasado esa mala racha de resultados y espero estar libre de problemas este fin de semana», señala el madrileño.
No cabe duda que Carlos ha acumulado momentos realmente emotivos en la prueba que tiene lugar en territorio catalán. «En mi primera clasificación fui quinto y me sorprendió, estaba acostumbrado a que Fernando clasificase en esas posiciones con el Ferrari. Y al año siguiente me puse tercero después de la salida justo por detrás de Verstappen y Ricciardo, cuando acababan de promocionar a Max a Red Bull», precisa Sainz.
Todas las escuderías van a implantar modificaciones en sus monoplazas con el firme propósito de acercarse, en la medida de lo imposible, a la dictadura impuesta por Mercedes en el circo mediático de la Fórmula 1. «El margen de mejora es muy grande, hay coches que van un segundo por vuelta más rápido y eso quiere decir que tenemos ese margen de mejora. No es sólo del coche, también es del motor y de cosas que no dependen de McLaren, pero nuestro objetivo es ese. Desde hace dos meses llegan evoluciones y tienen que funcionar, no siempre funcionan en la F1», agrega el que fuera piloto de Renault.
«El motor Renault ha recortado distancias con los mejores, con Ferrari y Mercedes. Hay pocos kilómetros por hora de diferencia y los podemos compensar con menos alerón que otros coches. Renault tiene que seguir trabajando, esperemos que los problemas de fiabilidad se solucionen y podamos seguir siendo competitivos», manifiesta acerca de la unidad de potencia, concretamente en el instante en el que McLaren ofrece claros síntomas de ventaja respecto al conjunto oficial francés, el encargado de diseñar los motores de la fábrica de Woking.
En el conglomerado británico ha aterrizado Andreas Seidl, que se ha convertido en el nuevo líder de McLaren. «Hemos tenido alguna reunión en Woking la semana pasada, coincidiendo también con el homenaje que hicimos a Senna, y este jueves habrá otra. Es pronto para conocerle como jefe, porque todavía tiene mucho tiempo por delante. ¿Si es metódico y preciso? Eso me gusta, yo soy como él entonces», dice Carlos Sainz Jr.
Por último, ha hablado sobre el quinto viraje del circuito, donde los fieles e incondicionales seguidores de nuestro país estarán arropando al español en la Grada Sainz (se vendieron 3.600 entradas con una promoción muy interesante). «Para la F1 creo que esta carrera tiene todo el caché para ser un fijo en el calendario. La gente no es tonta, lo sabe, y las instituciones lo están teniendo en cuenta a la hora de negociar. Ojalá lleguen a buen término, pero no sé lo que va a pasar. Soy un piloto, no un político», concluye el corredor de McLaren.
