El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, quedaron este martes en “hablar” tras saludarse amistosamente en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados.
Así lo aseguró al menos el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en rueda de prensa después de que concluyera la primera sesión parlamentaria y los 350 diputados elegidos en las generales del 28 de abril votaran a los integrantes de la nueva Mesa de la Cámara Baja y acataran su condición de diputado.
Rufián declaró que Sánchez y Junqueras se saludaron amigablemente. Primero sucedió cuando el catalán fue a la tribuna para la votación de la nueva presidenta del Congreso y después se repitió cuando, una vez elegida la socialista Meritxell Batet, Junqueras se acercó a ella para felicitarla.
Según relató el diputado independentista, fue en ese momento cuando Junqueras y Sánchez intercambiaron unas palabras. “Tenemos que hablar”, aseguró que se dijeron “mutuamente” el uno al otro. “Lo dramático es que sea noticia. Hemos llegado a un punto en el que es noticia que líderes políticos hablen”, comentó.
Junqueras está en prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real mientras que está siendo juzgado en el Tribunal Supremo con motivo de la causa abierta a raíz del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017 y de la posterior declaración unilateral de independencia, que motivó la puesta en marcha del artículo 155 de la Constitución el apoyo de PP, PSOE y Ciudadanos.
Rufián explicó también que sus compañeros en prisión preventiva “han podido hablar con ministros”, además de con el presidente del Gobierno, con lo que reivindicó la necesidad de “dejar de negarse los unos a los otros y retornar un conflicto político a la política”.
Asimismo, advirtió de que sería “muy mala manera de empezar” si la Mesa del Congreso que ahora controlan PSOE y Unidas Podemos decide suspender a los cuatro diputados independentistas. “Marcaría un antes y después porque sería un atentado a los derechos políticos de nuestros compañeros”, remachó.
