La Covid-19 empezó a ocupar portadas hace poco más de un año cuando apareció el primer caso y dieron con el paciente 0. A partir de ahí, hubo un antes y un después en nuestras vidas y no es una exageración, porque la Covid-19 ha cambiado nuestra rutina y nuestra forma de ver el mundo.
Sin embargo, sigue siendo una gran desconocida y aún no sabemos cuáles son todos sus síntomas. A continuación, te mostramos algunos de los síntomas menos conocidos de la Covid-19, puede que te sorprendan.
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SÍNDROME DE LOS «DEDOS CONGELADOS»
Muchos pacientes que han tenido la Covid-19 han apreciado alteraciones cutáneas cuando estaban contagiados. No hace mucho se ha descubierto otro síntoma propio de los pacientes graves, conocido como síndrome de los «dedos congelados«.
En función de la gravedad del paciente, aparecen dos tipos de lesiones cutáneas. Un tipo es el conocido como «dedos congelados«, ocurre en los casos más graves y los dedos de los pacientes que lo sufren tornan a un tono más azul por falta de riesgo sanguíneo.
El otro tipo se da en pacientes con síntomas más leves de coronavirus o asintomáticos. En estos pacientes aparecen manchas rojizas que pueden picar o doler en manos o pies.
Una vez más queda claro que el coronavirus no solo afecta a los pulmones y, según expertos, estas lesiones en la piel pueden durar entre dos y cuatro semanas.
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CAMBIO DE VOZ
El cambio de voz como consecuencia del coronavirus se debe a que la capacidad respiratoria de un paciente de covid se ve limitada durante el contagio y la fase aguda e incluso durante la recuperación. Debido a esta limitación de la calidad respiratoria se produce una disfonía y, como consecuencia, la calidad de la voz se ve afectada.
Los síntomas que se han descrito son: fatiga respiratoria, dolor al hablar, cansancio en cualquier movimiento por mínimo que sea, pérdida de la calidad de la voz o sensación de presión en el pecho. Asimismo, ronquera, voz entrecortada, dolor pectoral y laríngeo, disminución de la escala tonal… entre muchos otras.
Por tanto, la Covid-19 afecta a la capacidad respiratoria y, como consecuencia, a la calidad de la voz provocando disfonía, una alteración de la voz que puede ser en cualquiera de sus cualidades.
Las personas que padecen coronavirus pueden experimentar ataques de tos prolongados y excesivos, lo que puede hacer que las cuerdas vocales se vean inflamadas, rígidas y, por tanto, menos flexibles. Como consecuencia tenemos el cambio de voz.
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PÉRDIDA DEL GUSTO O EL OLFATO
Este síntoma se ha escuchado algo más que los anteriores, y es que muchas personas habrán escuchado el caso de algún enfermo de covid que no sabía que lo estaba pasando hasta que de repente dejó de tener gusto u olfato.
Los expertos han observado que, con frecuencia, el coronavirus causa una alteración en el gusto y el olfato. Según algunos estudios recientes, incluso puede afectar en un 88% al gusto y en un 85% al olfato.
Normalmente, la persona afectada recupera ambos sentidos de forma espontánea, sobre todo el olfato. No obstante, existen casos en los que estos síntomas se prolongan en el tiempo y pueden perjudicar al gusto, a la calidad de vida y a la seguridad del enfermo, esto se debe a que el olfato nos ayuda a detectar agentes tóxicos que podemos llegar a inhalar y que los alimentos que ingerimos no estén en buen estado.
Este efecto secundario de la Covid-19 puede tratarse con distintas estrategias según si el paciente ha perdido todo el olfato, denominado anosmia, o si solo parcialmente, llamado hiposmia. Entre las estrategias se encuentran el entrenamiento del olfato y el tratamiento médico individualizado.
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ALUCINACIONES
La Covid-19 tiene distintos efectos neurológicos, como el dolor de cabeza, la confusión y los mareos. Otra complicación neurológica que puede surgir a partir del coronavirus son las alucinaciones.
Algunos pacientes de covid, sin antecedentes de problemas de salud mental, han llegado a experimentar alucinaciones que van desde leves hasta severas. Los expertos aún no saben la causa de este síntoma, porque los pacientes las experimentan de distintas formas. Sobre todo, en el caso de pacientes que son adultos mayores, estas alucinaciones pueden derivar del delirio que acompaña sufrir una enfermedad grave o una hospitalización prolongada. En otros pacientes, las voces y visiones ocurren por sí solas, y los médicos no se ponen de acuerdo de si el síntoma se debe a que el virus ataca directamente al cerebro o a niveles bajos de oxígeno en el cerebro de forma crónica. Otra razón puede ser la inflamación causada por el virus.
Parece que los delirios y las alucinaciones desaparecen junto con la infección, en este aspecto se diferencia de otros síntomas de la Covid-19. En ocasiones, a los pacientes les alivia temporalmente tomar medicamentos contra la ansiedad o antipsicóticos.
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