Castilla y León descarta una huelga en educación

La presidenta del Sector de Educación en Castilla y León, Isabel Madruga, ha descartado, a día de hoy, la convocatoria de una huelga en educación por parte de los cinco sindicatos del sector ante la incertidumbre del inicio del curso escolar 2020-2021, pese a lo cual ha advertido de que las medidas anunciadas siguen siendo «insuficientes».

La reacción de Madruga se produce después de la reunión mantenida este miércoles con sus homólogos del resto de organizaciones sindicales y poco después de que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, hiciera un llamamiento a la tranquilidad durante el acto celebrado en el IESO de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), donde ha anunciado una serie de medidas para garantizar la seguridad del alumnado y profesorado.

Aunque por el momento una hipotética huelga «no se plantea», la máxima responsable de Cesif en Castilla y León, en declaraciones  se queja de que las medidas planteadas por la Administración regional no aportan nada nuevo a las ya conocidas y confía en avanzar en otras nuevas en el curso de la previsible Mesa Sectorial de Educación a la que serán convocados este próximo viernes.

En ese encuentro conocerán la totalidad de las propuestas de la Junta y, a mayores, aquellas medidas que puedan implementarse durante la reunión que este jueves mantendrán responsables ministeriales con los consejeros de Sanidad y Educación de las distintas comunidades autónomas.

Con independencia del resultado de ambas reuniones, la portavoz regional de Cesif traslada la «incertidumbre» y «malestar» existente entre el colectivo de profesores en Castilla y León y recuerda las grandes diferencias aún existentes entre en materia de contratación de más profesorado y reducción de las ratio de alumnos por aula, entre otras cuestiones.

En el primero de ambos capítulos, los 800 docentes más anunciados por Fernández Mañueco, 600 de ellos para centros públicos, es un número exiguo si se compara con los 4.000 demandados por este sindicato en la Comunidad–pide 50.000 nuevos contratos en toda España–, y no como algo extraordinario ante la actual situación de pandemia sino con vocación de mantener ese número una vez sea superada la crisis sanitaria.