Es bien sabido por millones de madrileños que, cuando llega fin de año, no es recomendable ir al centro de Madrid. La ciudad se llena de gente desde finales de noviembre hasta principios del nuevo año, y cada tarde-noche navideña supone un aluvión de personas (algunos, locales, y otros muchos, visitantes) en la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, la Gran Vía y otros tantos lugares emblemáticos de la capital.
Sin embargo, son también muchos los madrileños que, aunque no quieran, deben pasar por la zona centro de la urbe por motivos de trabajo o estudio. Una situación que se torna en compleja en una ciudad que, en vez de priorizar la movilidad de sus habitantes, la restringe y la complica favoreciendo las aglomeraciones y los atascos.
El mejor ejemplo es que en este 2025 cada vez más madrileños se topan con un elemento que altera sus rutinas: la estación de Sol, sufre cierres repentinos en múltiples ocasiones. Desde restricciones de acceso por motivos de seguridad ante grandes concentraciones hasta otras vinculadas con eventos, la movilidad en el centro de Madrid vive un 2025 convulso y frustrante para quienes dependen de ese nodo cada día.
La estación de Sol —nexo de Metro de Madrid (líneas 1, 2 y 3) y Renfe Cercanías (líneas C-3 y C-4)— se ha visto cerrada oficialmente al acceso del público en numerosos días de este año.
Sin ir más lejos, ayer mismo se produjo un cierre: "Por orden de la Policía ante riesgo de aglomeraciones, el 22 de diciembre entre las 16:30 y las 19:30 horas no efectuarán parada los trenes de las líneas C-3 y C-4 en la estación de Sol que permanecerá cerrada", informaban desde Cercanías Madrid, prohibiendo el acceso a los andenes desde las 16:10. De igual manera, Metro de Madrid también cerraba sus accesos, aunque permitía hacer parada para realizar transbordos entre líneas.
El cierre se justificó por la actuación del grupo Hakuna Group Music desde el balcón de la Real Casa de Correos, dentro de la programación de villancicos en la plaza. Un cierre similar, aunque de mayor duración, afectó al centro histórico el 12 de junio de 2025, cuando la estación cerró al público entre las 18:30 horas y la medianoche con motivo de un concierto organizado para celebrar los 40 años de la Real Casa de Correos como sede del Gobierno regional.
Cierres en Sol por fiestas públicas... y de multinacionales privadas
Pero son casos aislados. Con motivo de las celebraciones del Orgullo, entre el 1 y el 3 de julio de 2025 la estación permaneció cerrada desde las 18:30 horas hasta el final del servicio. Antes, las procesiones de Semana Santa ya provocaron una serie de cierres parciales durante varios días (13, 16, 17, 18 y 19 de abril). Durante el puente de mayo, el día 1 la estación de Sol estuvo cerrada al público entre las 9:00 y las 14:00 horas por los actos institucionales programados en la ciudad.
Lo más llamativo es que la tendencia a cierres preventivos de movilidad no ha sido exclusiva de eventos culturales o festivos, sino que también se ha extendido a fiestas comerciales. El 28 de noviembre, coincidiendo con la jornada de Black Friday y un incremento considerable de asistencia de visitantes en el centro, el Consejo Regional de Transportes de Madrid (CRTM) anunció el cierre de Sol entre las 18:30 y las 21:00 horas, siguiendo los patrones que ya se habían visto en planificaciones especiales del transporte para días de alta afluencia.
También se produjeron restricciones de acceso en la estación de Cercanías de Sol por el concierto gratuito por los 40 años de Apple en España el día 19 de noviembre por la tarde, algo que fue muy criticado por los madrileños por el mero hecho de tener que soportan también restricciones por fiestas de multinacionales privadas en el espacio público.
Y la cosa no queda aquí. Este diario ha podido saber que las autoridades prevén nuevos cierres durante los días 26 y 27 de diciembre, así como 2 y 3 de enero de 2026. Durante los mismos se mantendrá la correspondencia de viajeros entre las líneas que pasan por la estación de Sol, pero los viajeros no podrán ni ingresar ni salir al exterior por las bocas de la plaza.
Además, durante estas franjas los trenes de la línea 5 de Metro no realizan parada en la estación de Gran Vía, otra consecuencia de la gestión de altos flujos de personas.
"Da igual si son conciertos, consumismo o las luces... siempre es por algo. En vez de cuidar a los madrileños, todo es para comercializar la ciudad y que parezca un parque de atracciones. El servicio es para todos menos para los que trabajamos aquí", nos dice María Luisa, que lleva más de 30 años trabajando en la capital.
La publicidad, cada vez más presente en los espacios públicos de Madrid
Los ciudadanos entienden que la capital está priorizando el turismo a la población local, y buena prueba de ello es la constante comercialización de los espacios. Desde hace varios años, y con especial intensidad en 2025, Madrid ha visto cómo sus espacios públicos y nodos de transporte se transforman en soportes para campañas comerciales e institucionales.
El mejor ejemplo es, evidentemente, la propia estación de Sol, que hace unas semanas tenía neones promocionando el nuevo Gran Premio de Madrid de Fórmula 1 y ahora está repleta de publicidad de la serie de Netflix 'Stranger Things'. De igual forma, icónica 'ballena' de Sol era una estación futurista de PlayStation hasta hace poquito.
El Consistorio ha instalado cientos de pantallas digitales y mupis publicitarios en estaciones clave como la mencionada, Gran Vía, Plaza Castilla o Nuevos Ministerios. En la Plaza Mayor, fachadas cubiertas de anuncios, pantallas y carteles que dificultan la contemplación del espacio histórico protegido.
A todo ello se le unen las iniciativas culturales y de ocio dirigidas a los ciudadanos, que también disponen de patrocinadores y, sobre todo, atraen mucha afluencia al centro de Madrid. El Bosque de los Deseos en la Plaza de Pontejos acumula multitudes, y está justo al lado de la Puerta del Sol, que este año tiene un gran espectáculo de luces en la fachada de la Real Casa de Correos.
