La verdad de Alcaraz sobre Sinner en Turín

Carlos Alcaraz cedió ante Jannik Sinner en la final de Turín, pero su análisis va más allá del marcador: el español desglosa la constancia, el saque y la intensidad que hacen del italiano un rival casi imbatible, mientras mira ya a la Copa Davis.

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner volvieron a cruzar sus caminos en Turín, dejando sobre la pista un duelo que trascendió el marcador. Más allá de la victoria italiana, la final las ATP Finals dibujó la geografía de una rivalidad que se ha convertido en la referencia del tenis moderno. El abrazo final entre ambos selló lo evidente: dos talentos que empujan sus límites y, en ese impulso, elevan a la disciplina a un plano casi épico.

Alcaraz, pese a ceder ante Sinner, ofreció una lectura pausada y reflexiva de lo ocurrido. "Estoy satisfecho con mi actuación. Él es un gran jugador, que además lleva mucho tiempo sin perder en este tipo de pista. Cada partido frente a él es un combate y hoy me ha derrotado. Quiero darle la enhorabuena. Ahora toca descansar y el próximo año te pido que estés preparado de nuevo, Jannik, porque yo lo estaré. Volveremos más fuertes", declaró.

Alcaraz chocó con la dimensión de Sinner en las ATP Finals

El español cerró la temporada con números que hablan por sí mismos: 71 victorias, ocho títulos y un historial favorable frente a Sinner (10-6), un balance que, aunque no se tradujo en la final de Turín, demuestra su dominio este año. Incluso, ya antes del encuentro, Alcaraz volvió a recuperar el número del ránking. Sin embargo, reconoció la superioridad de Sinner en superficies indoor, con 31 victorias consecutivas.

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En todo caso, quién ríe el último es Sinner, con motivos más que de sobra para estar feliz porque, analizado en perspectiva, este año ha logrado sortear dos circunstancias muy delicadas. Reaccionó en Wimbledon al palo recibido en Roland Garros, donde desaprovechó tres bolas de campeonato, y ahora lo hace en un territorio en el que aparentemente no podía fallar, después del regusto amargo del US Open. De haberse impuesto Alcaraz en Turín, el mensaje de cara a 2026 hubiese sido directo, contundente y, en el fondo, especialmente dañino para su ánimo. Sin embargo, se recompone y será el español quién tendrá que proponer alternativas próximamente, en beneficio de una rivalidad que continúa retroalimentándose capítulo a capítulo.

La verdad de Alcaraz sobre Sinner en Turín Fuente: ATP Finals
Alcaraz y Sinner en las ATP Finals Fuente: ATP

En la final de las ATP Finals, Alcaraz sufrió molestias en la pierna

Alcaraz, además, lidió con una molestia en la pierna, que no le impidió competir a un alto nivel, pero sí condicionó algunos desplazamientos y la agresividad en ciertas decisiones. Aun así, su lectura del partido y su capacidad de reacción ante los puntos críticos reflejan una inteligencia competitiva que muestra un sello de su formación y de su mejor carácter sobre la pista.

La mirada de Alcaraz no solo estaba puesta en la final. Desde ya proyecta la Copa Davis en Bolonia, consciente de que su pierna requiere fisioterapia y ajustes, pero confiado en su capacidad de competir con normalidad. La temporada ha sido una radiografía de su crecimiento: no solo en títulos y victorias, sino en cómo gestiona los momentos límite, cómo interpreta al rival y cómo mantiene la calma en la adversidad.

Claro que el año de Carlos Alcaraz se ha definido por su crecimiento. Con números de récord, el de El Palmar ha sido el jugador con más triunfos del curso, y todavía así admite que Sinner le obliga a mantener un nivel máximo. “He mejorado, he trabajado mucho, pero él siempre está ahí, ahí y ahí”, explicó Alcaraz. Ese "estar siempre" se traduce en una presión constante, un ritmo que no cede y que convierte al italiano en prácticamente imparable sobre superficies indoor.

Turín cerró un capítulo más de esta rivalidad. Aunque Sinner se llevó la corona, la historia entre ellos no termina aquí. Cada partido sirve para recalibrar estrategias, medir límites y anticipar lo que vendrá. La temporada concluye, pero la saga Alcaraz-Sinner sigue viva, y con cada enfrentamiento crece con mayor intensidad.


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