Hacienda está generando verdaderos quebradizos de cabeza entre los autónomos con todos los cambios asociados al tema de las facturas electrónicas. ¿Eres autónomo y te aterra la palabra Verifactu? Tranquilo, no estás solo. Desde hace semanas, las cartas de la Agencia Tributaria han hecho saltar las alarmas entre pymes y profesionales por la inminente llegada del nuevo sistema de facturación que será obligatorio en 2026. Sin embargo, la buena noticia es que no todos tendrán que sumarse a esta revolución digital.
El desconcierto ha sido tal que muchos autónomos ya estaban buscando software, certificaciones y asesorías sin saber siquiera si les afectaba. Y es que Hacienda, en su comunicación masiva, olvidó un pequeño detalle, hay excepciones, y no pocas. Ahora, con la nueva aclaración, por fin se sabe quién podrá respirar tranquilo.
Así que si facturas con Word, Excel o incluso sigues haciéndolo a mano, puede que estés fuera de la lista de los “obligados”. Aquí te contamos de forma sencilla quién se libra, quién no, y por qué todo este asunto del Verifactu no es tan dramático como parece.
¿Qué es exactamente Verifactu y por qué ha causado tanto revuelo?

Verifactu es el nuevo sistema con el que Hacienda busca acabar con las facturas “tocadas” o modificadas sin dejar rastro. En resumen, pretende garantizar que cada factura sea única, trazable e imposible de manipular. Suena bien, pero el problema llegó cuando muchos pensaron que debían adaptarse sí o sí, y en cuestión de semanas.
La realidad es otra. Este sistema solo afecta a quienes usan programas informáticos de facturación automatizados, esos que además de emitir facturas generan libros de IVA o contabilidad de forma automática. Si trabajas con un procesador de texto o una hoja de cálculo sin más, no estás dentro del radar de Verifactu. Ni tampoco si haces tus facturas a mano o con plantillas en papel. Hacienda lo ha confirmado, si no usas software integrado, estás fuera.
Los autónomos que se libran del sistema (y por qué)

No todos los trabajadores por cuenta propia tendrán que adaptarse al nuevo modelo. Quedan exentos quienes elaboran sus facturas sin sistemas informáticos avanzados, los autónomos en módulos que no emiten facturas completas, y los que pertenecen a regímenes especiales como el de Agricultura, Ganadería y Pesca. También quedan fuera los contribuyentes del País Vasco y Navarra, que ya cuentan con sus propios sistemas (TicketBAI y Batuz), y las empresas que usan el SII (Suministro Inmediato de Información), que ya comunican sus datos en tiempo real.
Es decir, si tú simplemente introduces los datos de tus facturas en Excel y las imprimes o guardas una copia, no estás obligado a usar Verifactu. Pero ojo, si ese mismo archivo lo conectas con un programa contable o usas macros que procesen la información, entonces sí. El límite es fino, pero claro. Hacienda lo ha dejado por escrito, lo que no genere datos automáticos no se considera “sistema informático de facturación”.
Lo que sí debes tener en cuenta antes de respirar aliviado

Aunque no estés obligado a implantar Verifactu, no significa que puedas bajar la guardia. Si en algún momento decides usar un programa de facturación o gestionas tus datos con un software más avanzado, tendrás que cumplir con la normativa. Además, las sanciones por incumplimiento pueden llegar hasta los 150.000 euros por ejercicio fiscal, así que mejor informarse bien antes de tomar decisiones.
Por otro lado, conviene no confundir Verifactu con la factura electrónica obligatoria que llegará también para las operaciones entre empresas y profesionales. Son cosas distintas, una regula cómo deben emitirse las facturas (Verifactu), y la otra, en qué formato deben intercambiarse (factura electrónica). Ambas buscan digitalizar y controlar mejor las operaciones, pero con calendarios y requisitos diferentes.
Un cierre con respiro (por ahora)

De momento, Hacienda ha dejado claro que no todo el mundo tendrá que pasarse a Verifactu, y eso es un alivio para miles de autónomos que todavía trabajan con herramientas sencillas o incluso con papel y boli. Aun así, la digitalización avanza, y tarde o temprano todos tendremos que adaptarnos a nuevas formas de facturar, y además es un proceso necesario, ya que su objetivo es acabar con las estafas o intentos de estafa que al final perjudican a todos.
Por eso, más que entrar en pánico, este puede ser un buen momento para revisar cómo gestionas tus facturas y prepararte con calma. Porque en materia fiscal, la información es poder, y saber que no te toca (al menos por ahora) es el mejor motivo para respirar y seguir adelante sin sustos.
Enresumen,si eres de los que aún factura con Word o Excel, puedes estar tranquilo. Hacienda no te obligará (de momento) a usar Verifactu. Pero no pierdas de vista lo que viene, el futuro de la facturación será digital, y cuanto antes empieces a adaptarte, mejor preparado estarás cuando ese futuro llegue.






