El auge de la inteligencia artificial ha hecho que exista una gran preocupación entre gran parte de la ciudadanía por los trabajos que pueden pasar a mejor vida como consecuencia de la evolución de la tecnología. Gracias a estas herramientas, algunas tareas, especialmente las más repetitivas, se podrán llevar a cabo sin mano de obra humana.
Sin embargo, los expertos recalcan que no debe haber temor a un futuro con mayor uso de la IA, ya que al mismo tiempo que reemplaza trabajos, también crea nuevas oportunidades laborales para los ciudadanos, que tendrán que reinventarse para poder aprovecharse de estos avances tecnológicos.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL NO ACABARÁ CON TODOS LOS TRABAJOS

Después de que el SEPE diese a conocer la lista de profesiones más amenazadas por la IA y la automatización, la inteligencia artificial sigue dando mucho que hablar en el terreno laboral. Muchas personas consideran que la IA ha llegado para acabar con nuestros trabajos, y al estar convencidos de ello, hay poca resistencia que vaya más allá de pedir regulaciones y limitaciones.
Sin embargo, no todo debe ser alarmante en este sentido, ya que, sin ir más lejos, gran parte de los trabajos actuales no existían hace 40 años. Esto significa que a lo largo de la historia se han ido produciendo cambios en el ámbito laboral, con trabajos que poco a poco han ido desapareciendo para dar lugar a otros nuevos, y eso mismo es lo que sucederá con la inteligencia artificial.
Aunque se prevé que la inteligencia artificial pueda acabar con muchos puestos de trabajo, también creará otros nuevos, por lo que los expertos aseguran que no hay nada que temer con respecto a esta tecnología. No obstante, es una realidad que se necesitará de cierta adaptación y actualización.
LOS TRABAJOS QUE GENERARÁ LA IA

No todo serán malas noticias por el auge de la inteligencia artificial, y es que mientras algunos trabajos pasarán a mejor vida para los humanos, al mismo tiempo se crearán unos nuevos. De hecho, en uno de sus artículos, el New York Times hablaba de los nuevos puestos de trabajo que la IA puede crear, aunque muchos de ellos aún no son una realidad.
Mientras se piensa que los robots y sistemas automatizados serán los encargados de gestionar todo, la industria de la inteligencia artificial tendrá que ser integrada a todos los niveles. Esto significa que no se podrán eliminar miles de oficinas y puestos de trabajo de un lugar para otro. De esta manera, las empresas necesitarán educadores sobre la IA que puedan ayudar a realizar una transición más sencilla a este nuevo panorama laboral.
En un escenario en el que la inteligencia artificial se encargará de muchas de las tareas que desempeñamos en la actualidad, harán falta algunas figuras clave, entre ellas la de un auditor de la IA. Somos conscientes de que la IA tiende a tener fallos y que la información más importante debe ser verificada antes de darse por buena.
Un auditor de IA se antojará imprescindible, incluso en fases avanzadas de la expansión de esta tecnología. La otra, que guardará muchas similitudes, se encuentra en la responsabilidad existente detrás de cada movimiento. Además, ante los clientes habrá siempre quién tenga que dar la cara, así como a nivel legal, y ahí serán imprescindibles los humanos para que no tenga lugar un vacío legal.
LOS TRABAJOS CREATIVOS TIENEN SALIDA

Mientras OpenAI planta cara a LinkedIn para redefinir el futuro profesional, nos encontramos con que, incluso los ámbitos en los que la inteligencia artificial se ha hecho con un huevo considerable, como en la generación de imágenes o textos, los expertos insisten en que los puestos creativos tienen salida.
La IA tiene una serie de necesidades básicas que harán que necesite un entrenador o integrador, por lo que surgirán nuevos puestos de trabajo que harán que se pueda especializar en poner en contexto la IA para que haga lo que tiene que hacer de la forma correcta.
Esto significa que, aunque la inteligencia artificial dé pasos hacia adelante y parezca autónoma, realmente necesitará de una persona que haya trabajos previos para dotarla de conocimientos y lo lleve a poder desempeñar sus tareas de la mejor forma posible.
LOS TRABAJOS SE ADAPTARÁN A LA IA

A pesar de que un trabajador puede ir de empresa en empresa ayudando a que la inteligencia artificial sea lo más eficiente posible, si abandona ese puesto, con el paso del tiempo será necesaria nuevamente su intervención. El motivo es que la tecnología no será capaz de mantener su máximo rendimiento si no existe una actualización de sus capacidades y de la información que tiene en su poder.
Esto significa que los diferentes automatismos de los que se aprovecha la IA necesitarán de una evaluación continúa, a través de la cual los seres humanos se encargarán de ir realizando los diferentes ajustes en la búsqueda de que pueda ofrecer los mejores resultados.
Aunque los robots están cada vez más presentes en diferentes industrias y podrían marcar el futuro laboral, sigue sin descartarse por completo a todos aquellos que, desde el punto de vista creativo, se encargan de escribir, dibujar y diseñar.
La originalidad, sumada a la innovación y los enfoques disruptivos, no podrán centrarse de forma exclusiva en lo que ya se ha creado, pero sí que pueden ser de ayuda para conseguir una mayor agilidad y eficiencia en los procesos de trabajo. En cualquier caso, será necesaria la adopción de la tecnología por parte de seres humanos que ayuden a la constante mejora de la IA.
En definitiva, la inteligencia artificial puede llevar a que se pierdan muchos puestos de trabajo, sobre todo en el caso de aquellos en los que se llevan a cabo tareas repetitivas, donde gracias a la tecnología se pueden agilizar notablemente los procesos.
Sin embargo, al mismo tiempo que algunos puestos de trabajo desaparecen, también surgirán nuevas profesiones más adaptadas a los nuevos tiempos y que, en su mayoría, tendrán relación con la IA. Además, algunas profesiones tradicionales, como, por ejemplo, la fontanería, pueden estar en auge y ser muy demandadas al no poder sustituirse por la IA.