El programa futbolístico de Josep Pedrerol, El Chiringuito, dedicó su emisión de anoche a un exhaustivo análisis de la estrepitosa derrota del Real Madrid frente al PSG en las semifinales del Mundial de Clubes, un contundente 4 a 0 que ha encendido todas las alarmas en el seno del club blanco. Desde el plató se señalaron a varios culpables, como era de esperar, incluyendo a algunos jugadores como Asencio o Vinicius, cuyas actuaciones no estuvieron a la altura.
Sin embargo, la gran sorpresa y el momento más surrealista de la noche saltó cuando desde El Chiringuito se atrevieron a colocar en esa lista de responsables del fracaso a una figura completamente inesperada, el piloto del avión que llevó al Real Madrid a Nueva York. Un señalamiento que, por su inverosimilitud, rozó lo absurdo y provocó una oleada de incredulidad entre los espectadores.

De los jugadores al piloto: los culpables según El Chiringuito
La búsqueda de culpables por la debacle madridista en El Chiringuito fue en aumento, pasando de lo previsible a lo insólito. Si bien es habitual que en el programa se analice el rendimiento individual de los futbolistas tras una derrota, la inclusión del piloto del vuelo en la ecuación superó cualquier expectativa. Los tertulianos argumentaron que el retraso del vuelo perjudicó gravemente al equipo, afectando su preparación y descanso antes del trascendental encuentro.
Esta teoría, más propia de una conspiración que de un análisis deportivo serio, fue la que captó la atención y generó el debate más encendido en El Chiringuito. La insistencia en culpar a factores externos y tan ajenos al juego en sí mismo, como el horario de un vuelo, desvió el foco de los problemas reales del equipo sobre el terreno de juego.
La intervención de Danny Daniel
Para añadir una capa más de surrealismo a la noche, el programa de Josep Pedrerol contó incluso con la intervención del cantante español Danny Daniel. El artista, lejos de su habitual ámbito musical, quiso aportar su experiencia personal para respaldar la teoría del vuelo, relatando cómo le afectó a él una situación similar en un viaje a Boston.
Esta analogía, aunque anecdótica, contribuyó a potenciar la incredulidad sobre el análisis de El Chiringuito. La búsqueda desesperada de excusas y la atribución de responsabilidades a elementos tan peregrinos, como un retraso en un viaje de avión, dejaron al descubierto un espectáculo más centrado en la polémica y el entretenimiento que en el rigor periodístico. El señalamiento al piloto como culpable de la derrota del Real Madrid es, sin duda, una de las anécdotas más surrealistas vividas en El Chiringuito.