Luca de Meo, CEO de Renault, habla claro cuando se trata del automóvil. Con un lenguaje para que lo entienda todo el mundo, el empresario hecho así mismo y con una actividad profesional al alcance de muy pocos ha elaborado el ‘Diccionario sentimental del automóvil‘ (Deusto), un libro lleno de anécdotas de la infancia y de su vida profesional, aderezado con la opinión y valoración de personalidades del mundo del motor y del diseño de vehículos.
A la presentación del libro no han faltado empresarios, como José Crehueras (Planeta) y Josep Sánchez Llibre (Foment del Treball), como tampoco informadores especializados, con el hotel Grand Hyatt como escenario. Luca de Meo venía a relatar su visión del mundo del motor, un repaso desde el inicio hasta los retos que se presentan en este momento, con China como el gran señalado por quienes no entienden el sector ni tampoco la perspectiva empresarial, alejada de la confrontación y el enfrentamiento para dar lugar a los pactos.
«Deal» es uno de los términos que más ha repetido de Luca de Meo para referirse a la solución del sector europeo. Sin pacto, China tendría vía libre para hacerse con el mercado europeo, con un pacto, el sector podría tener directamente a más de 1.700 millones de potenciales consumidores de vehículos europeos y chinos. No es nuevo en Europa la llegada de un competidor asiático, como tampoco los miedos a competir con ellos en el mercado, pero tan cierto es que todas las marcas coexisten sin problema cuando hay acuerdos, reciprocidad y una regulación basada en una mirada empresarial, sin ideología ni política.
LUCA DE MEO APUNTA: LA REGULACIÓN DE BRUSELAS SUBE LOS COSTES
Asimismo, señala que la regulación impuesta desde Bruselas ha encarecido los costes «en un 40%» a las empresas automovilísticas, que han tenido que adaptarse a las mismas con subidas de precio, recortes y ajustes de gasto ante los exigentes parámetros de rentabilidad que se reclaman. En este sentido, Luca de Meo ha considerado que el proteccionismo no es la solución, sino un gran acuerdo que permita a los constructores chinos y europeos poder crecer conjuntamente. «Los europeos podrían tener sus fábricas en China y los chinos operar en Europa», ha señalado. «Hay espacio para todo el mundo», ha sostenido durante su explicación.
Luca de Meo no solo ha realizado un gran repaso sobre su propia experiencia en el mundo del automóvil, sino también aportaciones de grandes del motor como Carlos Sáinz o Fernando Alonso, entre otros, y deja espacio para nuevas visiones que enriquecen el sector, en constante movimiento y en búsqueda de soluciones de todo tipo para alcanzar una excelencia asequible para los bolsillos de los trabajadores, que ahora no se pueden permitir un coche nuevo debido a los altos precios por las propias normativas impuestas.
Entre todos los temas tratados también ha puesto el foco en el coche autónomo. Para el CEO de Renault, la cultura europea impide su implantación en Europa. En EE UU y China, el concepto es el de un taxi, donde se deja todo a la seguridad de la máquina, pero el conductor europeo le gusta sentir la experiencia, coger el volante y tener el control sobre la máquina. El ejemplo es el de viajar en un avión con turbulencias. ¿Se imagina el sobresalto cada vez que hay un vehículo que adelanta mal o una scooter que se cuela en puntos ciegos? Sería un sobresalto tras otro en muy poco tiempo. No se disfruta, al menos desde una visión europea.
En el propio libro y en la presentación, Luca de Meo también ha mostrado la crítica situación a la que se enfrentaba. Le llegaron a decir que era «imposible» remontar la empresa, pero el empresario italiano es de los que se crece en la adversidad, se siente cómodo bajo la tormenta, es su escenario preferido. Lo hizo con Seat y en Renault no iba a ser diferente, eso sí, con un «gran trabajo» y «sentido común» como principales herramientas.
LUCA DE MEO DIJO «NO» AL CIERRE DE ALPINE EN LA F-1
Llegar a una empresa que perdía 40 millones de euros diarios no es fácil, con una reputación por los suelos y un equipo de Fórmula 1 que dejó escapar a Fernando Alonso. Era una situación «muy dura», había que realizar recortes, ajustes e incluso le exigieron la retirada de la Fórmula 1. No aceptó por historia. Renault corre en los grandes premios desde hace casi medio siglo, una tradición que no iba a romperse por más que la contabilidad mostrara el cierre.
«Dije que no, no puedo hacer eso», indicó a los presentes. Manos a la obra, con trabajo duro, se corrigieron errores, se modificaron sistemas y se transformó la compañía para convertirse en la más rentable de toda Europa. Luca de Meo confió en su estrategia y logró lo que parecía «imposible». Quizá sea ese su gran secreto para la motivación. En esta gestión, el sufrimiento es parte del camino, pero mirando el futuro desde el presente, realizando los cambios, humanos y técnicos, que mejor convengan a la empresa.
En cuanto al libro, es una visión didáctica del mundo del motor, pero sin llegar a profundizar en exceso en los asuntos. No se trata de una enciclopedia ni alcanzar el detalle, sino que más y más gente, de una forma sencilla e inteligible, pudiera acercarse al mundo del motor. Los beneficios se destinarán a la Asociación Candelita, que vela por mujeres en riesgo de exclusión social. Todas las mujeres acogidas tendrá pagado así el carnet de conducir, imprescindible para poder alcanzar la libertad en la movilidad.