En un giro controversia, el Tribunal Constitucional (TC) ha tomado una decisión que ha generado un intenso debate en el panorama político español. La exoneración parcial de la prevaricación en el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en Andalucía, por la que fue condenado el expresidente Manuel Chaves, ha sido interpretada por algunos como un intento de «borrar» la corrupción del Partido Socialista (PSOE) en esta comunidad autónoma.
El portavoz del Partido Popular (PP) en el Congreso, Miguel Tellado, ha sido uno de los más críticos con esta resolución del TC. En una contundente rueda de prensa, Tellado ha acusado al tribunal de intentar «perdonar a los corruptos» y ha cuestionado la imparcialidad de sus magistrados, señalando la presencia de ex miembros del gobierno de Pedro Sánchez en su composición.
EL TC COMO «ÓRGANO DE RELECTURA» DE LAS CONDENAS DEL TRIBUNAL SUPREMO
Según Tellado, la decisión del TC no ha sorprendido a nadie, ya que lo que busca el Gobierno es hacer del tribunal un «borrador mágico» del caso de corrupción «más grave» de nuestro país. El portavoz del PP considera que el TC se está convirtiendo en un «órgano de relectura» de las condenas del Tribunal Supremo, lo cual está provocando un «daño institucional» a la imagen del sistema judicial.
Tellado ha criticado que el TC esté «conformado por dos ex miembros del gobierno de Pedro Sánchez«, lo que, en su opinión, «pone en duda la imparcialidad del trabajo que está haciendo«. Esta situación, según el portavoz del PP, es «tremendamente negativa» para la credibilidad del tribunal.
LA RESPUESTA DEL TC A LAS SOLICITUDES DEL PP
Ante las solicitudes del PP de apartar a la vicepresidenta del TC, Inmaculada Montalbán, y a la magistrada María Luisa Balaguer de los recursos de los ERE, el tribunal ha respondido con un rechazo unánime. Tellado ha manifestado que, si bien «respetan las decisiones» del TC, no van a encontrar al PP «criticando absolutamente nada«.
La decisión del Tribunal Constitucional en el caso de los ERE en Andalucía ha abierto un debate sobre los límites de la independencia judicial y la imparcialidad de los organismos encargados de velar por el Estado de Derecho. La acusación del PP de que el TC está actuando como un «borrador mágico» de la corrupción del PSOE ha puesto en tela de juicio la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial español.
En un momento en el que la lucha contra la corrupción es una de las principales preocupaciones de la sociedad, la resolución del TC en este caso ha generado una profunda controversia y desconfianza que deberá ser abordada con transparencia y objetividad por parte de todas las instituciones implicadas.