Seguramente en más de una ocasión has estado expuesto al sol por largo tiempo y el resultado ha sido una insolación. Terminar con quemaduras en la piel es una de las afecciones más comunes durante el verano, pero el hecho de que sea común, no quiere decir que sea correcto permitir que ocurra o no actuar a tiempo para lograr la mejor recuperación. Si se te va la mano tomando sol, lo mejor es que sepas qué debes hacer, así que mejor da un vistazo.
1¿En qué consiste la insolación?
Comencemos por aclarar lo que es en realidad la insolación, pues, en ocasiones se puede confundir con un bronceado intenso. Lo cierto es que la insolación se produce cuando una persona se expone por mucho tiempo a los rayos del sol llegando a provocar quemaduras de primer grado que se caracteriza por piel enrojecida e irritada, falta de sudoración, dolor de cabeza y mareo.
En casos más graves puede presentarse desorientación, confusión, delirios, convulsiones, perdida de la conciencia e incluso puede provocar lesiones cerebrales permanentes e incluso la muerte.
