El pollo asado es uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía. Un plato que suele gustar a todo tipo de personas, desde los más pequeños a los comensales más exquisitos y aficionados a la gastronomía en general. Y es que, para muchos, el pollo asado está a la altura de la tortilla de patatas, los espaguetis (ojo a la receta del Karlos Arguiñano) el cocido o las alubias en general, que pueden quedar espectaculares.
Por lo tanto, el pollo asado es un plato que siempre apetece, ya sea en invierno o en pleno verano, porque si está bien hecho, es un verdadero placer disfrutar de él, algo que resulta de lo más deleitable.
Sin embargo y a pesar de que es una receta extremadamente sencilla de llevar a cabo, no siempre se obtiene el sabor, la textura y el punto necesario para hacer de este plato un auténtico delicatesen gastronómico. ¿Te gustaría saber cómo lo prepara el maestro Martín Berasategui? Pues te damos la receta paso a paso para hacer un pollo asado de chuparse los dedos… literalmente.
7El pollo asado más jugoso
Pero, ¿sabes cuál es el verdadero secreto para que tu pollo asado quede mucho mejor que el de tusa amigos? Pues el estar pendiente de, mientras se va asando, rociarle con el propio jugo del pollo que va soltando mientras se cocina en el horno.
¿Y qué pasa si el pollo no suelta demasiado jugo? No hay problema, puedes ir añadiendo agua (o caldo casero mejor)… ¡pero nunca debes hacerlo sobre el propio pollo, sino en el recipiente en el que este se encuentra!
