El azúcar y la navidad son hermanas, y hemos llegado a esta conclusión, porque no es posible que podamos pasarnos todo el año, esperando únicamente a que llegue diciembre para comer turrones, polvorones, toda clase de dulces, mazapanes y todas esas maravillosas creaciones dulces que nos hacen agua la boca y sólo lo hacemos en navidad.
3¿Cuáles son las razones por las que no debemos consumirla?
Las razones para no hacerlo son muchas, comenzando por:
- Debilita el funcionamiento del sistema inmune: la causa de ello es que el azúcar se roba la vitamina C que es necesaria para que los glóbulos blancos puedan luchar contra las bacterias y los virus y si la consumimos en exceso, el efecto será peor.
- Engorda: esto es un hecho incontrovertible. Este producto es absorbido más rápido por el organismo, transformándose en glucosa, que es energía inmediata y si no es consumida rápidamente, se almacena en el organismo, transformada en grasas.
- Incrementa el proceso de envejecimiento: cuando tenemos exceso de glucosa, el efecto en el organismo es la reducción de la producción del colágeno natural, de modo que con el paso de los años, nuestra piel va a ir perdiendo la elasticidad, volviéndose vulnerable y flácida.
- La ingesta de este producto destruye la flora intestinal: la razón de ello es que el consumo de azúcar favorece la proliferación de parásitos y de hongos que puedan estar presentes en nuestro cuerpo, lo que conduce a sufrir de diarreas y de flatulencias.
- Este producto es adictivo: este es otro hecho demostrado, ya que nuestro cerebro reacciona de la misma manera frente a la ingesta de azúcar y frente a la ingesta de alcohol, liberando dopamina en grandes dosis.
