La Morena, llega con aires del Atlántico a Madrid

  • La Morena llega a la capital con un proyecto que nació en Tarifa en 2018 y que se actualiza adecuándolo al público madrileño.
  • Su base se asienta en el máximo respeto al producto final acompañado de una excelente presentación cuidando los pequeños detalles como vajillas, cubertería, etc.

La Morena es el resultado de pasión y trabajo bien hecho, un proyecto nacido hace dos meses que ve la luz con una apuesta gastronómica, fusión del producto gaditano con técnicas asiáticas y latinoamericanas. Cocina fresca y sabrosa que dará que hablar en la capital dentro de las novedades de esta temporada otoñal. A la cabeza de este bonito proyecto, está el trío formado por Brayan Sevilla, José María Acuña y Luis Salinas. Tres apasionados de la gastronomía con diferentes puntos de vista que se han convertido en el equipo perfecto con el que abrir las puertas de este nuevo restaurante.

Planta Baja
La Morena

La trayectoria de Brayan Sevilla es larga a pesar de su edad. Ha formado parte  del equipo de cocina de Ramón Freixa, quien le inculcó el respeto por el producto y el esmero en las elaboraciones en los restaurantes Ático y Arriba ; el responsable de sala y sumillería, José María Acuña ha ejercido en restaurantes como Coque o Sant Celoni y Luis Salinas es CEO fundador, con una trayectoria larguísima como consultor en el mundo de la restauración.

Desde 2018

La Morena llega a la capital con un proyecto que nació en Tarifa en 2018 y que se actualiza adecuándolo al público madrileño sin perder la esencia con la que comenzaron sus creadores Javier Cuesta, Jaime Sirat y Brayan Sevilla. Un reto planteado para mantener ese aire atlántico que huele y sabe a mar.

Vista Planta Baja
La Morena

Sobre esa premisa también se ha trabajado en su decoración con el interiorista Fran Cassinello del estudio Mandalay Interiorismo, que ha conseguido una versión 2.0 de La Morena de Tarifa: Varias gamas de azules mezcladas con blancos y dorados para dar calidez, glamour y lujo; alfombras con dibujos de olas , suelos de cerámica de la firma italiana Emil que brillan como si estuvieran mojadas por el agua y cortinones de terciopelo que consiguen sensación de confort y teatralidad. Caña, bambú y colores vivos y luminosos que son una alegoría al mar y a la cocina que aquí se practica.

Respeto al producto

Su base se asienta en el máximo respeto al producto final acompañado de una excelente presentación cuidando los pequeños detalles como vajillas, cubertería, etc. Aquí se vive la pasión por el atún y el producto gaditano que se fuisona con técnicas y sabores asiáticos y latinoamericanos junto a lo que representa lo local y tradicional. Su carta comienza con propuestas para compartir como los Mejillones alegres con curry rojo , las Gyozas de ají de gallina o el Saam de cazón en adobo.

Saam De Cazon En Adobo
Saam De Cazón En Adobo

Imprescindibles son el Tataki de atún con crema de ají amarillo asado, fusión absoluta de su tipo de cocina o el Atún yakiniku con ajoblanco malagueño. Otras recetas muy elaboradas son el Calamar relleno de carne en salsa tom yum o la Costilla de ternera con crema de maíz.

Atun Rojo Yakiniku Y Ajoblanco Malagueno
Atún Rojo Yakiniku Y Ajoblanco Malagueño

Los postres buscan un buen final con el Flan embotado o el Cremoso de Cheesecake con culí de mango . La experiencia se completa con una bodega que contiene 150 referencias de las más destacadas Denominaciones de Origen con indudable protagonismo de espumosos y generosos que son fieles acompañantes de esta propuesta gastronómica.

El restaurante cuenta con dos plantas: una sala principal en la planta a calle con  mesas bajas y barra para comer y una  capacidad para 35 comensales;  y en la planta superior un precioso espacio donde se puede terminar la sobremesa con el café o un destilado, y  que también se puede reservar para eventos privados con capacidad para unas 40 personas.

Diferentes ubicaciones en un restaurante desenfadado y con gusto y una cocina fresca, sabrosa y con auténticos sabores que te sorprenderán.