Las trabajadoras sexuales se hacen oír entre la bronca política de los Presupuestos

Los principales partidos políticos nacionales parecen haber centrado esta semana todos sus esfuerzos en crear polémica sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023. Un contexto político en el que, sin embargo, las trabajadoras sexuales han conseguido introducirse. Al menos, lo suficiente para poder mostrar su rechazo a la ley que el Gobierno nacional quiere aprobar, y que aboliría la prostitución en el país.

Sin duda alguna, los Presupuestos Generales del Estado han centrado esta semana el debate político. Especialmente, debido a las exigencias presupuestarias de Podemos y, en especial, del departamento de Irene Montero, que buscará contar con más de 800 millones de euros de presupuesto en 2023. Del mismo modo, también el gasto militar prometido por Pedro Sánchez ante la OTAN, de un 2% del PIB nacional, ha molestado a los de la formación morada, que no están dispuestos a cumplir con la promesa del líder socialista, quien sin embargo, sí cuenta con el apoyo del Partido Popular en esta partida.

Una situación de gran tensión política en la que las trabajadoras sexuales han conseguido «infiltrarse». Y lo han hecho con el firme propósito, no sólo de defender sus derechos, sino también de mostrar su enfado con la nueva ley que pretende aprobar el Gobierno nacional.

UNA LEY PARA ABOLIR LA PROSTITUCIÓN

En concreto, las trabajadoras sexuales han demostrado estar completamente en contra de la nueva normativa que quiere impulsar el Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos. Una ley centrada en la abolición definitiva de la prostitución en España, y que ha generado el rechazo frontal de estas trabajadoras sexuales en el país.

«Aprobar esa ley lo único que hará será llevar la prostitución a la clandestinidad, y generará precariedad para las trabajadoras sexuales» apuntan fuentes del sector a Moncloa.com. Y es que los principales representantes de este colectivo destacan que la profesión no es más que otro «servicio social» del país, y que su prohibición no modificará ni condicionará su existencia.

Enfado del colectivo de trabajadoras sexuales que se podía comprobar en las puertas del Congreso de los Diputados, donde estas trabajadoras han exigido sus derechos. Manifestación que parece haber sido escuchada por los principales partidos políticos.

Así pues, el Partido Popular se reunía hace unos días con estas trabajadoras, siendo los primeros en escuchar las quejas del sector. Posteriormente, fueron delegados del PSOE y, este viernes, serán recibidas por la formación de Inés Arrimadas. Del mismo modo, Macarena Olona se reunirá con ellas el próximo lunes.

LAS TRABAJADORAS SEXUALES CARGAN CONTRA PODEMOS

Reuniones que parece que poco podrán hacer para evitar la aprobación de esta nueva ley, pero que, sin duda, han ayudado en gran medida a un acercamiento de posturas entre estas trabajadoras sexuales y los principales partidos políticos. Un acercamiento que, tal y como destacan estas trabajadoras, parece no haberse producido satisfactoriamente con la formación morada.

«Estamos muy decepcionadas» aseguran fuentes cercanas a estas trabajadoras «Al final, no nos dan opciones, y Podemos es el único partido político que no nos ha tomado en cuenta. Pero sabemos que, a nivel interno, están divididos No pueden legislar sin conocer la realidad de un tema que desconocen» lamentan.

Palabras que las trabajadoras sexuales volverán a repetir en sus próximas reuniones con representantes y partidos políticos. Unos encuentros en los que estas trabajadoras esperan poder mantener su empleo, evitando que la ley diseñada por el Gobierno nacional sea aprobada por «moralismos» que poco tienen que ver con la realidad en su día a día.

Un nuevo escollo para el Gobierno nacional quien, a poco más de un año para las elecciones generales, parece no saber dirigir un tema de gran polémica como éste. Ni dentro, ni fuera de los Presupuestos Generales del Estado.