El tomate frito es una delicia que se hace necesaria cada vez que de un guisado o de la preparación de un rico y sustancioso plato se trata, y es por eso que por lo general lo compras constantemente en el supermercado. Lo cierto es que aunque pueda resultar un producto económico y fácil de conseguir, hacerlo en casa no supone ninguna complicación.
Hacer tu propio tomate frito, tiene ventajas más allá de lo evidente, pues resulta económico, rendidor y lo puedes preparar incluso más rico que el que normalmente compras. Una vez que conozcas esta receta de tomate frito casero, no lo comprarás nunca más.
[nextpage]
Qué se necesita para preparar tomate frito casero
Para preparar un rico tomate frito casero, no necesitas de muchos ingredientes ni mucho menos complicaciones, pues se trata de una receta muy básica y sencilla que garantiza un resultado perfecto a la primera. Y si bien, ya te contamos una receta para hacerlo con solo dos ingredientes, hoy, aunque esta será más completa, tampoco requiere de ingredientes costosos.
Los ingredientes que vas a necesitar son: 2 kg de tomate pera natural, 2 cucharadas de azúcar común, 1 cucharadita de sal y 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
[/nextpage][nextpage]
Cómo escaldar tomates rápidamente
Lo primero que debes hacer para preparar tomate frito casero, es pelar este fruto; y aunque hay varias maneras de hacerlo, te contaré una que es sumamente sencilla y que lo deja perfectamente pelado sin desaprovechar nada de su carne.
Vierte abundante agua en una olla y lleva esta al fuego. Espera que el agua comience a hervir y ubica un bol grande con mucha agua fría e incluso cubos de hielo. Lava muy bien los tomates, realiza un corte en forma de cruz en su base (solo en la piel), sumérgelos en la olla con el agua hirviendo y déjalos por 20 segundos.
[/nextpage][nextpage]
Prepara el fruto para hacer tomate frito casero
Transcurridos los 20 segundos de haber metido al agua hirviendo los tomates, retíralos con una espumadera y ponlos dentro del bol con agua helada. Gracias al contraste de las temperaturas, la piel se desprenderá con mucha facilidad.
Cuando tengas los tomates perfectamente pelados, trocéalos y ponlos dentro de la batidora. Tritura los tomates a tu gusto, los puedes dejar bien licuados, o preferiblemente con algunos pequeños trocitos que darán una textura muy rica al momento de degustar la salsa.
[/nextpage][nextpage]
Cómo preparar el aceite para comenzar con la cocción de los tomates
En vista de la cantidad de tomates a utilizar, usa una sartén que sea grande y cómoda para proceder a su cocción. También puedes utilizar una cazuela, solo que de igual forma, lo recomendable será que la misma sea amplia para que se pueda en efecto freír el tomate.
Una vez triturados, reserva los tomates y pon al fuego una sartén amplia con el aceite de oliva. Deja la sartén o cazuela al fuego y espera a que el aceite se caliente muy bien antes de comenzar con la preparación; eso sí, no lo dejes humear.
[/nextpage][nextpage]
Así comienza la cocción del tomate frito casero
Una vez que el aceite esté bien caliente, retíralo del fuego y espera que pierda apenas un poco de temperatura, y justo en ese momento, pon el tomate dentro, espolvorea la sal y la mitad del azúcar.
Remueve muy bien hasta integrar el azúcar y la sal, coloca una tapa que permita salir el vapor y regresa al fuego a nivel medio. Ponerle la tapa es muy necesario, ya que el tomate frito casero saltará bastante y terminará ensuciando tu cocina y poniendo en riesgo tus manos.
[/nextpage][nextpage]
Termina de endulzarlo
Cuando lleves el tomate frito al fuego, deja que se vaya cocinando y cada 10 minutos, retírale la tapa y remuévelo bien con la ayuda de una cuchara de madera.
Aunque el azúcar hay quienes lo añaden en un principio o al final, hacerlo en dos partes te permite verificar bien el punto justo y corregirlo. Incorpora el resto del azúcar y remueve muy bien para que se integre a toda la salsa.
[/nextpage][nextpage]
Cómo terminar la preparación de esta salsa básica
Cuando termines de añadir el azúcar, continúa la cocción del tomate frito casero y cada 10 minutos revísalo para evaluar cómo va y removerlo un poco.
Según el tipo de tomate que hayas utilizado, la salsa estará lista entre unos 45 minutos a una hora de cocción. A medida que se vaya reduciendo el jugo de los tomates, rectifica el punto de sal y de azúcar y añade un poco más solo si es realmente necesario y deja cocinar por unos minutos adicionales.
[/nextpage][nextpage]
Cómo conservar el tomate frito casero
Cuando tengas el tomate frito listo, retíralo del fuego y estará listo para usar. También si así lo deseas, puedes envasarlo y conservarlo para usarlo cuando quieras. Para conservarlo puedes recurrir a varios métodos.
Para empezar, lo puedes guardar en la nevera hasta por una semana, en caso de querer usarlo en un tiempo más lejano, puedes vaciarlo en frascos de vidrio esterilizados cuando aún el tomate frito esté caliente, taparlo, ponerlo boca abajo y esterilizar. Así lo tendrás perfecto hasta por un año en condiciones adecuadas de almacenamiento.
El congelador también puede ser tu aliado, vierte el tomate frito en un recipiente hermético y llévalo al congelador cuando ya la salsa esté a temperatura ambiente. Para usarlo, recuerda ponerlo a descongelar en la nevera o llevarlo directo al microondas.
[/nextpage][nextpage]
Cuál es el mejor tomate para hacer tomate frito
Uno de los mejores tomates para esta receta, si acaso no el mejor, es el de tipo pera. Este fruto tiene la cantidad de jugo justa, por lo que quedará con la mejor consistencia secando lo necesario.
Si decides utilizar otro tipo de tomate, una vez que lo tritures, retira una taza de jugo que ha soltado y así evitarás que quede muy aguado o que demore mucho tiempo en estar listo.
[/nextpage][nextpage]
¿Se puede usar tomate pelado envasado?
Al tratarse de una receta de tomate frito casero, lo ideal sería que usarás este fruto completamente natural; sin embargo, estamos claros que, en ocasiones, usar tomates triturados envasados, puede resultar una alternativa perfecta para esos momentos en que se anda corto de tiempo.
En caso de usarlos, solo debes seguir los mismos pasos, con la salvedad de ir probando cómo va de sabor, ya que, por lo general, los tomates envasados resultan más ácidos, así que seguramente tendrás que ajustar la cantidad de azúcar añadida para que quede más suave.
[/nextpage]
