El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de Sevilla ha dictado un auto este lunes por el que mantiene la suspensión de la licencia para la tala del ficus centenario ubicado en la parroquia de San Jacinto, en Triana. Una vez analizadas las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Sevilla, el juez estima la solicitud presentada por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) tras el comienzo de los trabajos de apeo el pasado 16 de agosto.
En el auto, la autoridad judicial argumenta que la «razón fundamental» de la medida cautelar es «asegurar la efectividad de la sentencia que se dicte en el recurso contencioso administrativo«, que de manera «previsible» podría dilatarse más allá de seis meses, por lo que insta a la Administración municipal a tomar las medidas que sean «necesarias para la seguridad de personas y bienes durante todo el periodo de tramitación del recurso contencioso administrativo».
«La tala del ficus –abunda el auto– dejaría sin objeto el recurso contencioso administrativo, como es notorio, puesto que una vez talado, si la sentencia fuera favorable a los intereses de la asociación recurrente, no podría replantearse el árbol en las condiciones que actualmente tiene, una vez paralizados los trabajos en ejecución del auto de 18 de agosto de 2022 que ordenaba la paralización de los mismos con carácter de urgencia».
El juez insiste en que ésta es la base –el asegurar la efectividad de la sentencia cuando ésta se produzca– del auto emitido este lunes, «sin que proceda analizar en esta fase procedimental cuestiones referidas al fondo de la cuestión debatida». La asociación AMJA recurrió la licencia de la tala concedida por el Ayuntamiento de Sevilla a la Orden de Predicadores Dominicos, dueña del ejemplar por estar en suelos de su propiedad, «hasta que se elabore un estudio por personas expertas en la materia, tomando las medidas de seguridad que correspondan para garantizar la seguridad de los transeúntes«.
El 18 de agosto, el juzgado Contencioso Administrativo número 9 dictó un auto de suspensión de la licencia y ordenó la paralización «inmediata» de los trabajos al entender que «concurre en el presente supuesto la nota de urgencia». Esta medida cautelar ahora se ratifica a la espera de que el contencioso se resuelva. El juez, en aquel auto de mitad de agosto, dio un plazo de tres días al Ayuntamiento para que presentara sus alegaciones.
El auto de este lunes recoge que la Administración «ha presentado fichas de evaluación del riesgo elaboradas por una empresa especializada en la que se determina, tras la inspección del ejemplar que, a corto plazo, no presenta riesgo para personas o edificaciones cercanas, no siendo necesaria ninguna actuación de forma inmediata». No obstante, Parques y Jardines ha pedido en sus alegaciones que «no se dilate en el tiempo el levantamiento, mantenimiento o modificación de la medida adoptada, ya que en caso de dilatarse en el tiempo la situación en más de seis meses, habría que prolongar las medidas previstas en el informe de medidas inmediatas, incorporando inspecciones periódicas, realizando una nueva evaluación de riesgos así como las actuaciones que se deriven de las mismas.
Sobre este particular, el magistrado José Pérez Gómez acuerda que «corresponde a la Administración la adopción de medidas que fueran necesarias para el «aseguramiento de personas o bienes». En caso de que la tramitación del recurso contencioso administrativo «se dilatara más allá de seis meses, lo que es previsible», el auto recoge que el Ayuntamiento debe «adoptar cualesquiera medidas» que sean «necesarias» para la seguridad «durante el periodo de tramitación del recurso».
Los técnicos de Parques y Jardines, en cumplimiento del auto con medidas cautelares del pasado 18 de agosto, han practicado un riego «copioso» de toda la base permeable del ejemplar y puntos accesibles a sus estructuras radiculares cercanas. Igualmente, han procedido a la protección de los cortes y zonas sensibles de la corteza con arpillera, a fin de protegerlos de la insolación y permitir la emisión de nuevos brotes de forma natural. Se ha previsto la inclusión del ficus en el circuito de riego diario por parte de Parques y Jardines a partir de cubas, así como la humectación de las arpilleras, y se realizarán tratamientos en las heridas que se han detectado en la estructura radicular emergida (sobre el suelo) y para la aplicación de nutrientes.