Que las calorías no sean excusa para privarte de un rico puchero, pues con esta receta que te voy a compartir, podrás comerlo cuando quieras, y lo mejor de todo: sin remordimiento alguno. En este rico plato se fusiona lo mejor del huerto con lo más sano del corral para dar como resultado un puchero rico, nutritivo y diferente que será apto para todos en casa.
Si bien, el puchero se disfruta bien caliente en el invierno para dar calorcito al cuerpo, no se puede negar que durante el verano, resulta reconfortante cuando se degusta templado, así que sin mirar la época del año, atrévete a prepararlo ligerito y delicioso.
4Prepara todo para la cocción

Llegado el momento de preparar el puchero, llena una olla con agua y pon los huesos blancos junto a la pechuga de pollo limpia y sin piel. Dale un hervor durante 5 minutos y luego, desecha el agua y vuelve a llenar la olla.
Retira la piel de las zanahorias, lava el puerro y también el apio. No es necesario cortar las verduras, ya que estas se cocinan enteras; sin embargo, si se necesita que estén limpias y sin piel.