El 27 de agosto es el onomástico de Santa Mónica

Una de las razones por las que debe ser recodada Santa Mónica es por los esfuerzos que tuvo que hacer para que su marido, y su hijo, nada más y nada menos que San Agustín, se convirtieran al catolicismo. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hay más de 10.000 damas que han sido bautizadas con el nombre de Mónica y si alguna de ellas es conocida tuya, no se te vaya a olvidar felicitarla por el día de su santo, que probablemente también sea el día de su cumpleaños, por la costumbre de bautizar a los bebés con los nombres de los santos correspondientes al santoral católico del día de su nacimiento.

Santa Mónica

Santa Mónica

Una de las razones por las que más se conoce a Santa Mónica es por haber sido la madre de San Agustín, el gran teólogo y filósofo de la Iglesia Católica, a quien se deben tantas obras, pensamientos y enseñanzas, así como la creación de la congregación de los padres agustinos. Santa Mónica es absolutamente venerada por haber demostrado en vida grandes virtudes cristianas y por llevar una vida de constante oración, con lo que logró que su hijo se convirtiera al cristianismo, quien luego de superar una grave enfermedad, renunció a la vida religiosa que llevaba, ingresando incluso en una secta con el nombre de los Maniqueos, pero Santa Mónica logró convencerlo con el ejemplo y no dejó de luchar hasta que San Agustín volvió al Catolicismo, y sólo cuando pudo ver cumplido su sueño de ver a su hijo de vuelta a la vida cristiana pudo fallecer tranquilamente. Incluso pudo lograr que su esposo, de nombre Patricio, se convirtiera al catolicismo, a pesar de que había sido un hombre que no tenía inclinaciones religiosos y que hasta renegaba de la fe que tenía Santa Mónica, quien había sido obligada por sus padres a contraer matrimonio con Patricio.

En realidad, Patricio fue un hombre poco amable con su esposa, haciéndola sufrir en incontables oportunidades, especialmente por ser un adúltero reconocido. No obstante, luego de muchos sacrificios y de constante oración, Santa Mónica logró que Patricio se convirtiera al catolicismo, por lo que su perseverancia se vio recompensada en ambos sentidos, para que tanto su hijo san Agustín, como su esposo Patricio abrazaran la verdadera fe, pero fue mucho el tormento, la oración y los sacrificios que Santa Mónica tuvo que hacer para ver convertidos sus deseos y anhelos en realidades, cuando finalmente Patricio aceptó ser bautizado y se arrepintió de todo lo que había hecho en su contra, así como de sus pecados.

Aunque Santa Mónica es una de las santas más representativas de esta fecha, el santoral católico que corresponde al 27 de agosto se completa con los nombres de otros santos y beatos que también fueron reconocidos por la Iglesia Católica como ejemplos de virtudes cristianas para sus hermanos, encontrándose entre ellos Santa Antusa mártir, San Cesáreo de Arlés, San David Lewis, San Gebhardo de Constancia, San Guarino de Sión, San Juan de Pavía, San Licerio de Couserans, San Narno de Bérgamo, San Poemeno de Tebaida, San Rufo de Capua, Beato Ángel Conti, Beato Carlos Renato Collas du Bignon, Beato Domingo de la Madre de Dios Barberi, Beato Fernando González Añón, Beato Francisco de Santa María y compañeros, Beato Juan Bautista Vernoy de Montjournal, Beata María del Pilar Izquierdo Albero, Beato Raimundo Martí Soriano y Beato Rogerio Cadwalador.