Las croquetas de pollo son toda una delicia y forman parte del recetario favorito cuando de una comida completa se trata, o cuando se quiere disfrutar de unos ricos aperitivos; son fáciles de hacer y también muy ricas. Sin embargo, estas suelen ser bastante calóricas por la bechamel con la que son preparadas.
Imagínate por un momento, disfrutar de todo el sabor de unas ricas croquetas, pero sin las calorías añadidas de la salsa bechamel. Prepárate para disfrutarlas y verás que son igual de ricas.
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Las bondades de esta receta de croquetas de pollo sin bechamel
No a todos les va bien con la bechamel. Esta salsa aunque es deliciosa y combina a la perfección con muchos platos, puede llegar a ser la menos recomendada para intolerantes al gluten o a la lactosa.
Esta es la principal ventaja de estas ricas croquetas. Ahora bien, la disminución de calorías es otro factor a tener en consideración, ya que el ingrediente utilizado para formar la masa, no solo es rico, sino también nutritivo y poco calórico. Veamos de qué se trata y date un gusto sin remordimientos.
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Ingredientes que necesitas para hacer croquetas de pollo sin bechamel para 4 comensales
Tal como te he comentado, uno de los mayores atributos de estas deliciosas croquetas de pollo sin bechamel, es el hecho de lo sanas y deliciosas que estas resultan. Para dar consistencia a la masa, usarás chirivías. Veamos la lista de ingredientes que necesitas y pasemos al paso a paso, no sin antes explicarte un poco las bondades de esta raíz.
Los ingredientes que necesitarás son: 1 chirivía, 1 pechuga de pollo, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de agua, 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de albahaca, 1 cucharadita de tomillo seco, sal, pimienta y panko.
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La chirivía, ingrediente estrella de este plato
Estas croquetas son realmente especiales, deliciosas y nutritivas, ya que para reemplazar a la bechamel se utiliza la chirivía. Esta raíz de aspecto parecido a la zanahoria, es también conocida como apio de campo; y cuenta con grandes propiedades nutricionales que la ubican sobre las zanahorias y patatas.
Antes de la llegada de la patata a Europa, la chirivía se consumía con frecuencia cocida e incluso asada, por lo que su historia gastronómica es bastante nutrida y extensa. Tiene más vitaminas y minerales que la zanahoria y aporta a las comidas un rico sabor distintivo, picante, anisado y fresco.
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Propiedades que aprovecharás de la chirivía en estas croquetas de pollo sin bechamel
Esta hortaliza aporta excelentes beneficios a tu salud cuando la consumes con regularidad y con esta receta de croquetas en la que vas a degustarla con un rico y distintivo sabor, te beneficiarás aún más, ya que se complementa con las proteínas del pollo y lleva muy poca cantidad de grasa.
La chirivía aporta vitaminas B, C, E y K. Además, contiene minerales que son vitales para el correcto funcionamiento del organismo. Tales como: calcio, fósforo, magnesio, potasio, selenio y zinc. Otra de sus bondades es su elevado nivel de omega-3 y 6, proteínas vegetales y carbohidratos.
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El panko, otro ingrediente presente que tienes que conocer
Otro de los ingredientes presentes en esta receta es el panko. Comúnmente conocido como pan para rebozar japonés, el panko resulta perfecto para la preparación de estas croquetas de pollo sin bechamel.
En esta ocasión, las croquetas serán cocidas con el método de horneado, por lo que podrás constatar por ti mismo, los beneficios de este método de cocción en comparación con la fritura. El panko se encargará de dar el toque crujiente perfecto, sin necesidad de recurrir a grandes cantidades de grasa para freír.
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Para la preparación de las croquetas, comienza con la cocción de las chirivías
Tal como en el caso de las croquetas de patatas, en el que primero se cuece este tubérculo, en este caso, lo primero que debes hacer es someter a cocción las chirivías.
Lleva al fuego una olla con agua y cuando rompa a hervir, sumerge las chirivías. Para optimizar el tiempo, puedes pelarla y trocearla antes de llevar a la olla. De esta manera, se ablandará más rápidamente.
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Cuece la pechuga de pollo
Como buena receta de aprovechamiento, en las croquetas de pollo sin bechamel puedes emplear una pechuga de pollo cocida que te haya quedado de una comida, e incluso, una pechuga asada. Ahora bien, en caso de tener la pechuga en crudo, recuerda cocerla antes de utilizarla para formar las croquetas.
Si deseas córtala en trozos y llévala a hervir con un poco de sal y pimienta, unos pedazos de zanahoria, y un trozo de apio. Retírala cuando esté cocida y córtala en tiras finas o en hebras con tus dedos. El caldo que has obtenido, te servirá como base para otras recetas, así que no lo deseches.
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Así debes formar la masa de las croquetas de pollo sin bechamel
Preparar la masa para hacer las croquetas es sumamente sencillo; pues se trata de triturar las chirivías y luego añadir el resto de los ingredientes para lograr formar una rica masa.
Escurre las chirivías y tritúralas con la ayuda de un tenedor o un pasapurés. Añade el aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y especias y forma una masa homogénea.
Al terminar de mezclar estos ingredientes, incorpora también el pollo previamente desmenuzado e intégralo por completo a la masa.
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Dale forma a las croquetas
Ya que estas croquetas serán horneadas, es necesario formarlas todas del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme.
Puedes tomar porciones de masa y darle forma con tus manos directamente; o, de hecho, puedes formar un rollo con la masa y con ayuda de un cuchillo cortar porciones del mismo grosor. Una vez que hagas esto, dales forma a cada una y pásalas por el panko.
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Así debes cocinar estas croquetas para terminar de hacerlas saludables
Una vez que tengas las croquetas armadas y rebozadas, ponlas sobre una bandeja forrada con papel vegetal o aluminizado. Lleva la bandeja al horno precalentado a 220 °C y hornea por 25 minutos.
Finalizado este tiempo, las croquetas deben estar listas, crujientes y divinas. Para mantener todo lo saludable de este plato, acompáñalas con una fresca ensalada y una ligera salsa de yogur.
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